segunda vida (kokujin no tenkousei)

capitulo 11 sentimentalismo

Hiroki se encontraba parado frente al altar de su padre.

Dicho altar estaba en una repisa en el pasillo, el altar estaba adornado con dos velas y dos jarrones pequeños con flores donde en medio de ellos esta un Marco con la foto de su padre.

El chico miraba el altar con una profunda tristeza y en sus ojos tenía un atisbo de resignación.

*suspiro *

Hiroki dio un suspiro pesado cerrando sus ojos. Talvez esperando que esta acción pudiera darle el valor que necesitaba para decir lo que le aquejaba.

—........Papá...ojalá estuvieras aquí. Si estuvieras aquí talvez...talvez las cosas serían diferentes...

Hiroki dijo eso con melancolía en su voz. El chico frunció los labios y bajo su cabeza mirando al suelo.

En su mente le llegó un recuerdo, el recuerdo de una promesa. Él le había hecho una  promesa a su padre.

En ese tiempo hiroki tan solo era un niño no más de 7 y se lo dijo a él en su lecho de muerte,"que sería fuerte y protegería a su familia y a los que quiere".

Su padre le dio una sonrisa cálida de felicidad y lo miró con orgullo piniendole su mano sobre su cabeza cuando y le respondió con una corta frase,"Cuento con ello,Hiro".

Esas simples palabras estaban llenas de significado para él. Su padre transmitió su profunda confianza y amor a él y eso lo hizo muy feliz.

—intente ser más fuerte como te lo prometi,pero...pero Siento, siento que todo mi esfuerzo no tiene significado...

Hiroki hablabo con pesar y amargura para si mismo. El chico sentía que había fallado,que le a fallado a su padre en ese sentido.

—las cosas están mal,muy mal en casa, nuestra familia ya no!....volverá a ser como antes.........ya no puede ser como antes...

El chico alzó la mirada mientras decía la última frase, sus ojos se envolvieron en tristeza y Soledad mientras veía la foto de su padre.

—papá, quisiera que estuvieras aquí para hablaras conmigo y ayudaras como lo hacías antes... Pero eso es imposible

Termino con un tono de resignación en su voz.

Hiroki giró su cabeza hacia el pasillo de la casa y dirigió su mirada a la puerta de la habitación de su hermana.

De allí venía un ligero ruido de música traspasaba la puerta y llegó a sus oídos.

—ya ni siquiera notas que no estoy. Eh?...hermana

Hablo con amargura y desánimo.

Minutos antes, hiroki había llegado y se paro frente a la puerta de le entrada durante unos minutos antes de entrar.

El chico esperaba o más bien anhelaba que su madre y su hermana lo estuvieran esperando preocupadas por su bienestar como múltiples ocasiones que no sabían de él, o cuando se encontraba todo lastimado. Pero la realidad le pegó.

Al entrar no hubo angustia por su paradero, ni rostros de preocupación por el estado golpeado en el que estaba...no había nada más que silencio desolador.

Pero de ese silencio desolador, un ligero sonido llegó a sus oídos y se dirigió allí con una ligera esperanza en su ser.

Su madre estaba en la sala viendo televisión muy tranquila en una atmósfera calmada y feliz sin siquiera notar que el había llegado. Ésa escena le causó un gran dolor en su corazón.

Al estar al borde de la muerte y ver su vida pasar frente a sus ojos desperto en el un anhelo, unas ancias por su familia y seres queridos.

Anhelaba. Quería olvidar todo lo que había sucedido en estos últimos 7 días y volver a como era antes de eso.