Loca, en el buen sentido┊izuku x rumi

𝗖𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 𝟱

El colegio había terminado. Era el momento, una vez más, de la parte favorita del año de Rumi: las vacaciones de verano. Era una época en la que podía correr por ahí haciendo lo que quisiera y yendo a donde quisiera, la libertad era embriagadora. Claro que más adelante tenía que preocuparse por el campamento de entrenamiento de verano, pero eso no era más que un extra, porque acabarían yendo a algún sitio divertido y entonces podría patear el inexistente culo de Mirio todo el día.

Rumi se agarró a la pared rocosa del acantilado que conducía a una de sus partes favoritas que encontró dando vueltas cuando era una adolescente sin supervisión. Técnicamente, tanto para ella como para Izuku sería más fácil usar sus quirks y saltar hasta allí, pero ¿qué gracia tenía eso? En realidad, sí que parecía divertido, quizá después de llegar a la cima. Colgada a casi treinta metros del suelo, miró hacia su novio.

Hasta el momento no había dejado que la cuerda que los unía -su única línea de seguridad- se aflojara, nada mal para ser la primera vez que escalaba libremente. Cuando ella le habló de la acampada, él se mostró más que dispuesto. Aunque empezó a sonrojarse mucho cuando ella le dijo que estarían solos todo el fin de semana.

La madre de Izuku estaba más nerviosa, pero eso se acabó cuando Rumi le aseguró a Inko que ya lo había hecho antes y que no iba a pasar nada.

Spoiler: algo iba a pasar.

Iban a pasar muchas cosas divertidas.

Iban a pasar cosas divertidas desnudos.

¡Eso y que era el cumpleaños de Izuku! Bueno, técnicamente su cumpleaños fue hace un día, pero esto era más o menos su regalo/fiesta para él.

"¿Estás bien, Izuku?" Llamó, sonriéndole, con las cicatrices de sus brazos visibles gracias a su camiseta de tirantes y los músculos que tanto le había costado desarrollar. Si tan solo pudiera hacer que se la quitara. En realidad, eso iba a ser muy, muy fácil.

Desde que lo había visto luchar contra All Might, había estado cada vez más ansiosa por encontrar una excusa para inmovilizarlo contra algo y tener sexo con él. Pero en su casa no se podía, y en la de ella tampoco, y no le apetecía arrastrar a Izuku a un motel. Además, quería que él fuera un poco más duro de lo que podía soportar un muro de yeso.

¡Y no tenía ni idea de si era ruidosa o no!

Puede que lo fuera.

Probablemente sí.

Así que, en lugar de eso, planeaba follárselo bajo las estrellas, a kilómetros de la civilización, que era totalmente romántico o algo así.

"Muy bien", Izuku le sonrió, con un poco de sudor adornándole la frente. Hacía que escalar el acantilado pareciera fácil. "Ya casi hemos llegado, ¿verdad? El suelo se está alejando un poco".