Evelyn Prince finaliza su quinto año en Hogwarts, la prestigiosa escuela de Magia y Hechicería. Desde su primer año, ha pasado las vacaciones de Navidad con la familia Potter y sus amigos íntimos, James Potter, Sirius Black, Remus Lupin y Peter Pett...
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LYNN'S POV———
Esto es algo nuevo. Carlisle se llevó a mis padres junto con Sam a una habitación más alejada. Supongo que era para que Clara y yo no escucháramos. Minutos después de aquello, entraron el niño y los otros dos chicos con una sonrisa. Mientras mis padres y los otros dos hablaban, el niño no dejaba de mirarme; era sofocante. —Soy consciente de que soy atractiva, pero una foto dura más.—
Hablé dirigiendo mi mirada por primera vez hacia el niño. Era lindo, no lo niego; tiene catorce, según me dijeron sus amigos. Pero para ser tan pequeño, es muy alto y de un cuerpo bastante trabajado: piel morena, linda sonrisa, ojos almendrados y café, cabello negro y corto, y un tatuaje en la parte superior del brazo. En definitiva, mi tipo; pero era raro.
—Lo lamento— habló, mostrándose algo avergonzado. —Soy Seth, Seth Clearwater.— Sonrió mientras se acercaba un poco a mí, ignorando por completo a mi hermana, sin despegar su vista de mi rostro.
—Qué bueno, Seth Clearwater.— Musité con una sonrisa que tranquilamente puede pasar por sarcástica. Divisé cómo los amigos del chico lo molestaban en voz baja, haciendo algo parecido a una burla.
Luego de unos momentos, llegaron mis padres y los otros dos. Mis padres se veían algo confundidos, pero no dudaron en hablar. —Eve, Sam tiene algo que quiere hablar contigo.— Mi madre dijo mientras se acercaba al sofá donde estaba ubicada.
Luego de lo dicho, miré algo confusa a Sam. Suspiró antes de hablar: —Lo sucedido hace un momento se va a explicar, pero para que lo entiendas mejor, es una tradición llevar a la pareja a la fogata. Allí te contarán las leyendas de nuestra tribu, y luego Seth tendrá que decirte algo importante.
Dicho eso, fruncí el ceño, mirando a mis padres y luego al niño llamado Seth. —No entiendo.
—Luego lo entenderás, lo importante es que mañana en la noche habrá una fogata en la playa y tú irás.— Dijo mi padre mientras Carlisle asentía y apretaba un poco los labios.
—¿Qué? No, tengo que preparar las habitaciones para los chicos; vendrán en tres días. Además, no los conozco de nada. Si voy, Clara viene conmigo.
—No está a discusión, Evelyn, me encantaría ir, y que Clara también vaya, pero no es posible.— Expresó mi madre con una voz demandante.
Enojada, miré a mi hermana y luego al resto de las personas en la habitación antes de hablar: —Primero no nos dejas salir a ninguna parte, y ahora me obligan a ir sola con unos completos desconocidos a no sé dónde. Esto es una estupidez. Me debí quedar con los Potter.— Al hablar, me levanté enfadada del sofá y me dirigí rápidamente a mi habitación, sintiendo la mirada de todos en mí.
Me encerré en mi habitación, intentando procesar todo lo que había sucedido. La idea de ir a una fogata con desconocidos me parecía absurda y aterradora. Y qué era esa tradición que mencionó Sam? ¿Por qué tenía que ir sola? Mi mente estaba llena de preguntas y temores.
