𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐌𝐀𝐊𝐄 𝐌𝐄 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔 ★ 𝐒𝐎 𝐌𝐔𝐍

Capítulo dos

So Mun Veo que la puerta se cierra y miro a Wigen quien me sonríe y me lleva al otro lado

— Parece difícil tratar con ella — comento

— Ha-na era igual al principio y se hicieron grandes amigos, ¿no?—baja la mirada —dale una oportunidad, aunque sea complicado se llevarán bien, estoy segura — Wigen dice

— ¿me llamaste aquí solo por eso? ¿Hay alguna otra razón?

— Eso es todo por ahora, Mun me gustaría que la ayudaras a acercarse a los demás ya que has estado en su lugar y sabes lo que es ser el nuevo miembro del equipo

— Está bien, haré lo mejor que pueda Wigen — pone su mano en mi hombro sonriendo

— Sé que lo harás — le devuelvo la sonrisa — regresa ahora, apuesto a que ella también regresará — digo y cierro los ojos, respiro hondo, los abro de nuevo y miro a todos mis amigos y veo a Sun-hee todavía afuera

- ¿Que paso? ¿Qué quería Wigen? — Madame Chu es la primera en preguntar

— Quiere que ayudemos a Sun-hee a sentirse cómoda, aunque sea una tarea difícil — Le explico poniéndome de pie

— ¿Por qué difícil? — pregunta Ha-na

— Tiene una personalidad muy complicada ¿Puedes creer que dijo que me derrotaría?— Me levanto y voy al lado de Sun-hee, mirándola — Parece que me iba a derribar — La miro y ella abre los ojos, girando su rostro hacia mí, haciendo que me sobresalte y caiga hacia atrás al verla levantarse

— Mira, te derribé y ni siquiera tuve que ponerte una mano encima — se cruza de brazos y se ríe, mirándome mientras me levanto

—Eso no valió la pena, fue un susto

— Pero eso no cambia el hecho de que caíste al suelo por mi culpa — dice llamativamente y recurre a los demás
— Bueno, ya me voy

— ¿Vas a volver a tu casa? — pregunta Mo-tak

— Bueno, tengo que dormir en algún lado, ¿no?

— Pero si lograron entrar a tu casa una vez, ¿qué les impide volver a entrar? — Ha-na la mira fijamente mientras dice

— Ah... eso es cierto — se rasca la nuca — Entonces me quedaré en un hotel y mañana les pediré que me cambien la cerradura

— ¿Por qué no te quedas aquí? —Propone Madame Chu

- ¿Aquí? — Mi voz se une a la de Sun-hee al unísono

— Bueno, tu vas a dormir a tu casa, ella puede dormir aquí hasta que arregle sus cosas — se acerca Mo-tak

— O puede conseguir un hotel — Propongo

— ¿Qué le pasa a la chica, Mun? ¿Es solo porque ella te derribó? — Ha-na se ríe

— Ella no me derribó— digo

— No como quería — Sun-hee me guiña un ojo

— Puedo pagarle un hotel para que pase la noche, ¿qué te parece? — El Sr. Jang Mul se levanta

— Les agradezco a todos, pero voy a aceptar la oferta del hotel, es solo por un día, mañana voy a visitar a mi tío y le pediré ayuda

— Por cierto, que hables de ayuda me recuerda que Mo-tak puede ayudar — La señora Chu le da una palmada en el hombro a Mo-tak

— ¿Y cómo ayudaría?

— Volviste con la policía, puedes ayudarla a sentirse más segura, ¿verdad?

— Señora Chu, lo que podría hacer es ponerle un cartel de búsqueda si ella me diera la descripción — Mo-tak se vuelve hacia Sun-hee — ¿te acuerdas de él?

— Llevaba una máscara que cubría casi todo su rostro, excepto sus ojos no creo que esto sirva de nada

— ¿Qué pasa si Ha-na busca en sus recuerdos? Podría ayudar, ¿verdad? — Sun-hee me mira tan pronto como digo esas palabras

— No quiero a nadie en mi cabeza, con Jong-su es suficiente — Se vuelve hacia Jung-mul — Acepto el hotel estoy un poco cansado, ¿podemos irnos? — Mira a todos y se da vuelta saliendo del restaurante

— Sí, realmente no será fácil tratar con ella— Mo-tak se va hacia la cocina — ¿quién quiere fideos?

- ¡Yo quiero! — respondimos todos

(...)

— Hmm, pero ella debería ser más considerada, ¿no crees? — digo después de terminar mi pasta

— ¿Más consideración? ¿Como esto? — Pregunta Ha-na Noona, dejando su plato

— Sé que el más allá dijo que tiene una personalidad difícil de tratar, pero debería empezar a intentar acercarse a nosotros, ¿verdad? Ser más considerados con lo que hacemos

— ¿Qué es eso So-Mun? ¿Por qué te molestas con la chica en lugar de tratar de entenderla? — Madame Chu me golpea el brazo, regañándome

— La niña es así solo porque lo desafió y tiene confianza — Mo-tak se ríe señalándome

— Oh, nada, apuesto a que soy yo quien la derriba

— Sin usar la psicoquinesis no lo creo — Ha-na se ríe

—¡Noona! — Pongo cara de disgusto — Así me lastimas, ¿sabes? — Les señalo a todos — qué falta de confianza viste en mí — Me levanto, levantándome de la mesa mientras ellos se ríen

(...)

El otro día, justo después del almuerzo, escuchamos el sonido de una motocicleta y todos miramos hacia afuera, viendo a Sun-hee acercándose a la puerta y al Sr. Jung-mul estacionando el auto y entrando con ella

— Sun-hee, ¿cómo estuvo tu sueño nocturno? — Madame Chu la abraza

— Estuvo bien, gracias por preocuparse, señora Chu ¿Dónde está Mo-tak? — pregunta sentándose

— Debe estar saliendo de la comisaría para venir aquí ahora — Ha-na se acerca a ella y se apoya en la mesa — Ah, míralo ahí está — Señalo la puerta en cuanto Mo-tak pasa por ella

— Gi-ran me contactó en el camino hacia aquí, dijo que tenían algo importante que discutir con nosotros

— Su-ho puede hablar — dice Lady Chu luego se queda en silencio y luego Ha-na gira la cabeza y sus ojos brillan de color azul rápidamente

—U-sik ¿qué pasó? — Ha-na nos mira

- ¿Jong-su? ¿Qué pasó?

— Mun — Wigen me llama y todos nos miramos confirmando lo que sospechaba, todos estaban siendo llamados — Ven aquí es importante

—Nos vamos — Todos acercamos una silla y nos sentamos

— ¿Debería ir yo también? — Pregunta Sun-hee acercándose

— Vayan todos, yo me quedaré aquí y los cuidaré — El Sr. Jung-mul le pone la mano en el hombro y ella se sienta

Madame Chu es la primera en perseguir a Ha-na y Mo-tak

— ¿Recuerdas cómo hacerlo? — pregunto mirando a Sun-hee mientras coloca su mano derecha encima de su pecho

— Tranquilo, puedo hacerlo — Cierra los ojos y me río débilmente antes de colocar mi mano sobre mi propio pecho y cerrar los ojos

—¿Mun? — Abro los ojos y miro a Wigen frente a mí sentado en la mesa al igual que a los demás socios

— Siéntate, por favor — pregunta Wigen y nos sentamos todos

— Me temo que hoy no podré traerles buenas noticias… — su mirada era triste, al igual que los que estaban a su lado ¿Pero qué pasó? 

¿Continuará?