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Deberíamos tener en cuenta que tobio es quien da y Hinata recibe. Si sería al revés todo cambiaría, ¿no?

Kageyama solo pensaba en lo sexy q se veía hinata vestido de esa forma.

-¿qué te parece si abro las piernas para ti?- dijo el amarrado con un tono suave.

-no sé si creer que quieres gritar o observar.

Hinata realmente se había metido en su papel, yo creo que penso en eso demaciado tiempo, tanto así que ni yo lo reconozco, ¡y eso que yo soy la escritora!

-¿qué te parece si jugamos algo? - dijo el pelirrojo acercándose con fuertes pasos hasta llegar a la boca de la supuesta víctima - cada vez que grites te golpeare como si de un balón se tratase.

Kageyama dejo de mirar el cuerpo de este y miro fijamente a hinata, pensó que sería una locura eso pero parece que su cuerpo no le hizo caso al pensamiento de negación accediendo con la cabeza diendo de arriba a abajo.

-Bien, si así lo deseas - al terminar la oración subió encima besándolo fuertemente.

Al pelinegro se le escaparon unos cuantos quejidos por el fuerte beso pero no contaban como gritos.

-¿acaso esperas qué te mate a besos?- dijo Hinata alejándose con una mirada fría y mordiéndose ligeramente el labio inferior.

-No me molestaría eso pero prefiero tenerte en mi.

-ohh, ¿entonces quieres que te lo meta?- dijo alzando una ceja.

-No era lo que me refería exactamente, pero si - dijo murmurando y mirando a otro lado.

-claro, entiendo - «entonces haré que ruegues qué lo haga» pensó.

Al decir eso la habitación llego a un rotundo silencio. Hinata se quito la camisa dejando al descubierto todo su abdomen y espalda ligeramente definida. Kageyama no pudo evitar mirarlo y pensar en algo sucio. Sintió que algo vibraba en su cuerpo mientras lo observaba, aunque claramente no era un juguete sexual pero se sentía como electricidad. De un momento al otro y sin previo aviso la polla de hinata estaba afuera y parada como nunca antes. Kageyama abrió inconscientemente la boca y se le notaban los nervios.

Hinata se acerco levemente con una sonrisa coqueta y penso en como excitar al atado. Pensó en arrodillar a Kageyama y meterla de una vez pero recordó que lo debía preparar. Agarro el lubricante y lo aplico en su miembro a la vista de Kageyama. Este movía sus piernas como si se retorciera.

-hazlo de una vez, ¡hazlo! ¡Te quiero dentro de mi!- dijo el mayor gritando.

Hinata se apresuró a acercarse y lo volteo para darle una nalgada, con un poco del lubricante tocó la zona abierta de tobio, metió un dedo y un grito se asomó.

-ahh~ ¡¿qué mierda esperas?! Metelo, ¡por favor! ¡Hazlo!

Otra nalgada llego y con esa un dedo más.

-Ahh, ahhh, ahhhh~

Esos sonidos llenaron el cuarto...el tercer dedo estaba ya dentro, parecía que bailaban al rededor de la zona de kageyama.

-¡idiota! ¡¿Por qué no lo metes de una vez y ya?!

-no creo que lo pidas enserio.

-¡Por favor! ¡Te lo pido, no... te lo ruego!

-bien.

Un mejor día no podía ser para Hinata.

Volteo a kageyama y vio sus ojos con casi lágrimas, decidió no hacerlo esperar más y lo hizo, los gemidos eran casi gritos.

-Abre tus piernas.

Kageyama había cerrado las piernas al segundo movimiento, realmente le dolía. Nunca le había prestado atención al tamaño que tenía su amorcito, era grande...pero la de tobio definitivamente era más gruesa. En poco tiempo ambos se vinieron.

Al estar agotados Hinata decidió desatar a Kageyama y con eso unos besos cálidos llenaron el lugar como un brillo inigualable.

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⏰ Última actualización: Oct 03 ⏰

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