Toda esta serie de situaciones toma lugar en el periodo en el que un estudiante de preparatoria "salta" a la universidad. Un chico con una rutina cotidiana muy normal, ir a la escuela, regresar a casa, dormir, comer y salir de vez en cuando.
No es alguien particularmente inteligente, de hecho, es algo flojo, a pesar de que estudia una carrera que conlleva el uso frecuente de matemáticas y cosas del estilo, el no es para nada bueno en este tipo de materias.
Adrián, el chico en cuestión, es el protagonista de sus propias "desgracias", el es algo... algo torpe, inclusive muy torpe, muchas veces termina haciendo un desastre enorme por cuestiones tan simples.
Tuvo suerte de poder establecer una relación cuando iba en preparatoria. Una relación que empezaría bien, pero al poco tiempo empezaron a haber cuestiones que lo lastimaban mucho, desde que esos días empezaron, Adrián empezó a decaer emocionalmente cada vez más y más. No sé si fue buena idea establecer una relación seria estando mal mentalmente, pero sin duda, esta serie de sucesos harían que nuestro protagonista empezara a decaer.
Para ser directo, todo este gran problema del que hablamos se resume a malos tratos por parte de su pareja, insultos, ley del hielo y otras cosas.
Pero hoy, dos años después de haber empezado la relación, las cosas son un poco diferentes, no son mejores, pero son distintas. Hablamos de que Adrián era muy "rogón" con su pareja, no tenía nada de amor propio ni autoestima, a pesar de lidiar con insultos y malos tratos de forma muy seguida el seguía dándolo todo para poder tener contenta a su mujer, el era muy apegado a ella a pesar de todo.
Podríamos decir que tal vez se encontraba con algo de "apego ansioso". El seguía ahí soportando todo tipo de malos tratos, estaba cegado por "amor".
Ahora, volviendo al presente, es como si se hubieran "volteado" los papeles, ahora es ella la que está muy aferrada y apegada a él. Aunque el no la maltrata, o el no cree hacerlo, es verdad que ahora es mucho más frío e incluso hasta cortante, pareciera que aguantar tanto dolor emocional arrasó con toda la esperanza de que algún día estuvieran bien los dos.
Ahora Adrián presenta menos interés, menos atención, incluso ha intentado acabar con la relación desde hace unos meses, sin éxito. Dice no poder hacerlo, a pesar de que pareciera que se perdió el amor, en el fondo el siento algo de amor aún, no con la misma intensidad, pero aún hay una pizca de "amor" dentro de él. O bueno, si se le puede llamar amor, por que ahora Adrián está más decaído que nunca, pero día con día se fuerza a estar con ella, a estar en esa relación a pesar de todo su sentir. El ahora quiere estar solo, quiere darse su tiempo, tiene una forma de pensar algo retorcida, incoherente y contradictoria, pero parece estar confundido, sin embargo, lo que más se nota en él, es su tristeza, una mirada algo perdida, a menudo pareciera estar desorientado, sus ojos reflejan una profunda tristeza, un alma destrozada y una ausencia casi total de esperanza.
Aún así, sigue "peleando" por seguir aquí, aunque tiene más pinta de solo estar en modo "automático" es decir estar haciendo lo mínimo para sobrevivir, aunque quizás ya no quiera seguir aquí.
Pero... En este momento acaba de iniciar un nuevo semestre en la universidad y al parecer hay algo que probablemente logró "despertarlo" o sacarlo de ese estado tan deplorable en el que se encuentra.
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¿Para qué sigo aquí?
Short StoryUn chico común y corriente que acaba de convertirse en universitario que está pasando por una catástrofe emocional producido por una descoordinación con su pareja amorosa, cosa que lo hace sentirse profundamente perdido y confundido.