𝓗𝓸𝓾𝓼𝓮 𝓸𝓯 𝓑𝓪𝓵𝓵𝓸𝓸𝓷𝓼 - 𝓜𝓪𝔁 𝓥𝓮𝓻𝓼𝓽𝓪𝓹𝓹𝓮𝓷

5. 𝓶𝓲𝓪𝓶𝓲

Abrí los ojos por la sed.

Voltee al reloj.

8 de la mañana, me levanté de la cama y vi a Max aún dormido.

Lo pasé de largo y entré al baño, me lavé la cara, cepillé mis dientes y tomé un poco de bálsamo que estaba en mi bolsa, la misma que llevaba el viernes.

Creo que voy a pedir de desayunar para ambos, me siento mal de haberlo dejado dormir en el sofá.

Que le podría gustar a Max?

Panqueques?

Huevos revueltos?

No, según tienen dieta los pilotos verdad?

Mejor le pregunto.

Salí del baño y voltee a verlo, ya estaba despierto pero tenía la mirada perdida hacia la ventana.

- Buenos días- Dije acercándome al sofá

- Buenos días, como te sientes?- Se incorporó en el sofá. - Necesitas ayuda con algo?- Se puso de pie

- No, solo quería lavarme la cara.- Sonreí. - Estaba a punto de pedir el desayuno, que quieres desayunar?

Sonrió

- Croissants?- Preguntó

- Va!- Tomé mi teléfono y pedí el desayuno.

Voltee hacia Max para agradecerle por los tulipanes pero escuché una llamada entrante a su teléfono.

- Desconocido?- Dijo en vos baja.

- Contesta.- Le dije encogiéndome de hombros.

Le dió click al teléfono aceptando la llamada y puso el teléfono en su oreja.

Yo encendí la televisión buscando "How I met Your Mother".

- Kelly te dije que no me busques.- Soltó Max

Intenté ignorar la llamada pero los gritos de Kelly eran audibles hasta donde yo estaba sentada.

- Qué?- Preguntó - Kelly no bromees con eso...

Colgó el teléfono y puso sus manos en su cabeza.

- Estás bien?- Pregunté

- No, podemos solo desayunar por favor?- Preguntó

Asentí.

- A las diez me dan salida.

Asintió

Luego de unos minutos la comida llegó, así que Max salió de la habitación por ella.

Al entrar con la comida en mano una llamada llegó a mi teléfono.

- Mierda- Solté por lo bajo.

Max volteo hacia mí confundido.

Atendí el teléfono.

- Hola Barbara...- Dije

- Por qué me tuve que enterar por boca de tu hermano que estás en el hospital?- Dijo enojada

- Iba a avisarte pero no tenía mi teléfono y...

- Carajo! Otra vez con tus estúpidas enfermedades.- Soltó.

Voltee hacia Max y su mandíbula estaba tensa. Supongo que Bárbara dijo eso tan fuerte que el pudo escucharlo.

- Barbara yo no me quise enfermar, es anemia te recuerdo.- Solté

- Pues mira no me importa lo que sea pero te quiero aquí para la pasarela de Italia. Y sin un gramo más de grasa! Te fuiste lo suficientemente gorda.

Max se levantó, tomó mi teléfono y terminó la llamada.