_Solo una vez_

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La noche resplandecía con la luz de la luna, el Reino de Etérea brillaba con pequeños faroles de mechero, el sendero al reino se encontraba repleto de carruajes que esperaban con ansias la entrada al castillo del principe Min, no era secreto que la fiesta por los veinticinco años del principe era más que una escusa, todas las damas y donceles estaban ansiosos por llamar la atención del principe, los rumores que estaba buscando desposar a una dama o doncel lograron cautivar a todo joven que deseaba casarse con el principe heredero, todo el reino se enfundó en preparativos para este día tan especial para el único heredero al trono, la fiesta daba inicio y en ella se podía observar a jóvenes resplandeciendo en joyas y vestidos hechos con los más bellos diamantes y las más finas telas, el salón de baile relucía en dorado y blanco una orquesta deleitaba a los invitados y bocadillos y pasteles nadaban en una mesa gigante frente al Gran salón.

El rey se encontraba sentado en su trono como el seño fruncido mirando a la nada su pie derecho replicaba contra el piso de porcelana, ya había dado inicio una media hora hacia la fiesta y el príncipe Min no daba rastros de él, hizo un gesto llamando a su empleado más fiel y el de inmediato se acercó.

-Sir Kim, ¿puede traer al principe?-lo dice en un tono alto demostrando su fastidio.

-Su majestad... El principe Min está terminando de vestirse, se niega a salir si se les ocurre seguír insistiendo en cortarle el cabello.

-Bien!!! Dile al insufrible príncipe que puede salir con ese cabello ridículamente largo para un príncipe...No cancelaré la fiesta justo ahora o ¿Si?.

-Claro que no su majestad! Eso sería darle el gusto al príncipe, con lo difícil que fue llegar hasta acá... Voy enseguida por el...

Kim namjoon se encontraba frente a las puertas que daban acceso a la torre del príncipe al llegar una de las sirvientes lo atendió cuando entró pudo ver al príncipe vestido en un traje blanco como la nieve sus empleados estaban alrededor de él dándole los últimos toques, el traje hacía lucir más su piel y su cabello negro como el cielo estrellado brillaba, se podía observar en el rostro del príncipe un pequeño ceño fruncido y una mueca en su boca dando alusión de que no estaba contento con nada ni con el traje ni con la fiesta ni con el rey.
Al observar al Sir kim una mueca divertida se pudo ver en su rostro creyendo que había ganado la batalla.

- ¿Sir?
- Príncipe el Rey manda a decir que no es un impedimento su cabello y si gusta que no lo corten pues no lo cortaran.

Poco a poco La sonrisa del príncipe se fue desvaneciendo dando alusión a una nueva cara de enfado pero fue por pequeños segundos porque de un momento para otro controló todas sus emociones y demostró una sonrisa apática donde su mirada gritaba desafío.

- ¿Así lo quiere el Rey?
- Así lo quiso usted majestad...
- ¡No me respondas!
- Lo siento su majestad.. pero ya lo están esperando, el Rey ansía su presencia para poder anunciarlo, me pidió encarecidamente que lo escolte hasta el salón principal por favor príncipe sígame deje de hacer berrinche deje de molestar a su padre ya no podemos hacer nada más, compórtate como príncipe de veinticinco años ayúdeme a mí y ayúdese usted ¿oh quiere que el rey corte mi cabeza?..

Cuando Sir Namjoon termino el discurso, el príncipe no pudo objetar nada como dijo Sir todo estaba ya hecho y no se podía hacer más, no le quedó de otra que verse una última vez en el espejo y salir por las puertas dirigiéndose al Gran salón para continuar con esta farsa y ver si alguien le pudiese llamar un poquito la atención, no era un secreto que el príncipe era un egocéntrico egoísta y un poquito mandon a su vez insufrible, aún así no podíamos negar que era un príncipe justo y trabajador siempre trabajaba al lado de su padre y daba vueltas alrededor de su reino para ver cómo ayudar a su población todo el reino restaba sus defectos porque sus virtudes eran más grandes que ellos, así mismo era un príncipe muy apuesto su piel era blanca muy blanca dando alusión a que sí pertenece a la realeza pues nunca había trabajado bajo el sol, pero no era así el príncipe sí trabajaba y ayudaba en cosechas y caridad muchas veces trabajaba bajo los orfanatos ordeñando vacas y cosechando hortalizas para los niños que habían quedado huérfanos gracias a una guerra pasada.

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⏰ Última actualización: Oct 02 ⏰

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