Relatos de los autores y las autoras de nuestra comunidad. Aquí se busca retratar el amor en el menor número de palabras posibles, ¿podrán sus relatos conmoverte?
Ella miraba por la ventana mientras la lluvia golpeaba el cristal. Sus ojos tristes reflejaban las gotas que caían, sin poder borrar el eco de la última discusión. Él, sentado en la cama, buscaba palabras que ya no encontraba, atrapado en un silencio que pesaba más que sus reproches.
Recordaba cómo solían reírse por cualquier cosa, cómo su amor era un refugio en medio del caos. Pero esa noche todo se desmoronó. Sus palabras hirieron como dagas, y aunque ninguno lo admitiera, ambos sintieron el golpe. El orgullo los mantenía apartados, cuando lo único que querían era un abrazo, el estar cerca el uno del otro.
Él se recostó lentamente, casi sin hacer ruido, mientras ella seguía de pie, indecisa. Los latidos de sus corazones parecían resonar en el silencio de la habitación. Sus cuerpos empezaban a acercarse sin que ninguno lo decidiera del todo. Los ojos de él buscaron los de ella, y aunque seguían heridos, había algo más en la mirada: un destello de deseo, de vulnerabilidad compartida.
El sol comenzó a salir cuando, sin decir nada, se acercó a ella. Su mano temblaba al rozar la suya, y en ese toque efímero, la tristeza y la rabia parecieron desvanecerse. Ella lo miró con los ojos llenos de lágrimas, pero también de esperanza. La felicidad emergía tímida, como un susurro entre la tormenta.
Se acercaron lentamente, y cuando sus labios finalmente se encontraron, todo lo demás desapareció. El peso de las palabras no dichas, de los errores cometidos, se disolvió en el calor de ese beso. No había promesas, solo el latido compartido de sus cuerpos, la certeza de que el simple hecho de estar juntos les traía la paz que tanto anhelaban. En ese instante, sin hablar de futuro, ambos sintieron que había esperanza, que el amor podía reconstruir lo roto.
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