𝐈 . 𝐃𝐄𝐒𝐓𝐄𝐋𝐋𝐎𝐒 𝐒𝐎𝐁𝐑𝐄 𝐄𝐋 𝐂𝐈𝐄𝐋𝐎

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"¿Irás conmigo Apa?..."

[𝐏𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚]

El moño de color rojo era una de las cosas que más destacaba de la pequeña niña de cabellos negros la cual yacía recostada sobre el hombro de su padre el cual únicamente se dedicaba a abrazarla y pasar una de sus manos entre su oscura cabellera

El pelinegro sentía la ausencia de su pequeña, su única hija la cual perdió a causa de un mal movimiento con una espada; se culpaba múltiples veces a causa de la mala paternidad que había tenido con la menor tiempo antes, podría decirse que el pelinegro esperaba con grandes ansias los últimos días del mes de Octubre y los primeros de Noviembre para poder pasar unos cortos instantes antes de que la vida le arrebatara de nueva cuenta a su pequeña

Su única niña

Sus lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas hasta que una de esas callera sobre la frente de la menor captando su atención

──Apa?, ¿Está bien? ── La inocencia de la más pequeña no se imaginaba la gran ausencia que provocaba en el corazón de su padre

El mayor cerró con fuerza sus ojos y los volvió a abrir para después dirigir su vista a la pequeña

── No te preocupes mija, es que me acordé de algo- Respondió con simpleza

La menor regresó su vista al cálido atardecer que acariciaba el bosque mientras el paso del tiempo lo obligaba a desaparecer volviéndose una preciosa noche estrellada

Prontamente su paz fue interrumpida por la voz de un niño más

──Tilín!, Tío Quackity! Dice mi apa Roier que si si vamos a comer juntos o ya no

El pequeño el cual lucía un overol de mezclilla clara y un par de tenis miró a ambos sin prestarle mucha atención a la situación padre e hija que vivían

──¡Bobby! ── La pequeña se levantó y fue en dirección al castaño para aventarse a el en un abrazo

El contrario no lo rechazo, si no que lo aceptó y cedió al mismo

El castaño los guío a dónde se encontraba un grupo de personas los cuales esperaban por el híbrido de un pato y su pequeñuela

Sin embargo había un pequeño que lo esperaba en brazos de un híbrido arácnido y en cuanto vió al varón de cabello largo y oscuro comenzó a extender sus pequeñas manos en su dirección

──No mames Quackity, ya no te lo voy a dejar por tanto tiempo ── El comentario del castaño pareció ser mas un reclamo

El de cabellos oscuros tomó en sus brazos al pequeñito de mameluco rayado con un par de destellantes ojos ámbar el cual parecía estar bastante cómodo con el mismo

──Pues deja de pegarle a lo pendejo wey ── regañó el chico del gorrito

── No fuera Carrera porque hecha cuetes el chamaquito ── Tras haber mencionado este último nombre, el pequeño volteó en diferentes direcciones buscando al castaño de ojos verdes

𝐅𝐀𝐍𝐓𝐀𝐒𝐌𝐀𝐒 | 𝗧𝗢𝗠𝗢 #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora