---
Capítulo 1: El más grande de todos
Todo era un vacío oscuro. La nada lo envolvía, y el tiempo parecía no tener sentido. Apenas podía recordar quién era, y mucho menos qué le había sucedido. Pero entonces, pequeñas ondas de sonido comenzaron a romper ese silencio. Voces, distantes, como ecos perdidos en una cueva.
"... lo encontramos... en la Ruta 1...
¿Está bien Green?"
Esos fragmentos de conversaciones eran como cables que lo anclaban a la realidad. Un destello de luz intensa le golpeó los ojos. Intentó moverse, pero su cuerpo estaba pesado, aturdido. Parpadeó varias veces, buscando enfocarse en el mundo que lo rodeaba. Entonces, la sensación de estar en un lugar completamente extraño lo golpeó como una corriente helada.
Estaba en un hospital. Su mirada se dirigió instintivamente hacia sus manos. Eran más pequeñas, juveniles, y temblaban ligeramente. La habitación estaba inundada de luz blanca, demasiado brillante, demasiado real. Pero había algo más que estaba mal... Su reflejo en la ventana.
No era él. Ese era Green Oak. Sus piernas temblaron bajo las sábanas, la respiración se le aceleró. ¿Qué es esto?
Justo cuando estaba al borde del pánico, la puerta del cuarto se abrió y un hombre de cabello canoso y rostro profundamente preocupado entró de prisa. Era el Profesor Oak. El famoso profesor Pokémon, y... ¿su abuelo?
"¡Green!" La voz de Oak se quebró al pronunciar su nombre, el alivio brillando en sus ojos. "Al fin despiertas. Pensamos lo peor."
Green sintió que el mundo se cerraba sobre él. Trató de calmarse, de respirar, pero su pecho parecía apretado. ¿Qué está pasando? El profesor se acercó, tomando su mano con una suavidad que nunca había imaginado recibir de una figura tan icónica.
"¿Cómo te sientes, hijo?" La voz de Oak era casi un susurro, llena de una calidez familiar.
Green tragó saliva, luchando por encontrar palabras que no delataran su desconcierto. "Yo... Estoy... estoy bien, abuelo. Solo... confundido."
El profesor suspiró, acariciándole el brazo como si fuera a romperse. "Nos diste un buen susto. Te encontramos inconsciente en la Ruta 1. ¿Recuerdas lo que pasó?"
¿Recuerdo lo que pasó? No tenía respuestas. Solo fragmentos de una vida que no era la suya. Así que simplemente negó con la cabeza. "No... no recuerdo nada."
Oak lo miró con preocupación, pero asintió lentamente. "No te preocupes, lo importante es que estás a salvo. Si necesitas algo, cualquier cosa, estoy aquí."
Una vez que el médico y el profesor salieron de la habitación, la soledad y el silencio lo envolvieron de nuevo. Se quedó mirando el techo blanco y estéril, tratando de calmar el torbellino de emociones que lo consumía. ¿Qué demonios voy a hacer? pensó. ¿Cómo iba a vivir la vida de alguien que no era él, pero que todos esperaban que fuera? Green Oak no era cualquier persona. Era el nieto del profesor más famoso de la región, un entrenador excepcionalmente talentoso. No podía simplemente pasar desapercibido.
Y lo peor de todo... Red.
El nombre de su eterno rival apareció en su mente como un relámpago. Si estaba en el mundo de Pokémon, Red también debía estar en algún lugar. En los juegos, Green siempre había sido el rival, el antagonista. Pero ahora... ¿cómo enfrentaría a Red si apenas podía manejar su propia realidad?
---[...]
Después de algunas horas más en el hospital, finalmente le dieron el alta. A medida que caminaba hacia la salida junto a Oak, el viento fresco de Pueblo Paleta le acarició la cara, una sensación que debería haber sido reconfortante, pero no lo era. Todo parecía tan real y, a la vez, tan ajeno.
ESTÁS LEYENDO
El entrenador perfecto
AdventureTras su muerte transmigro al cuerpo de green Pokémon y las imágenes usadas no son de mi pertenencia créditos a su respectivos autores.