POWER

29

La casa se sentía silenciosa después de que Yoongi le avisara  que se quedarían solos. Jimin había seguido a Jungkook hasta la habitación queriendo demostrarle que el apoyaría cualquier decisión aunque trato de hacerlo ver las cosas diferentes no fue muy insistente con el tema para no agobiarlo.

Ahora se encontraba en la cocina por alguna extraña razón se sentía nervioso al estar a solas con Jungkook aunque ahora fueran novios. Era la atracción que sentía lo que lo tenía en ese estado pero no quería arruinar las cosas con él, su última relación fue tan violenta qué no sabía como actuar ahora en una.

Camino de vuelta a la habitación pensando que tal vez lo encontraría dormido ya que lo dejo solo en la cama pero al abrir la puerta no se esperaba ser recibido por esa mirada llena de cariño, se acercó a Jungkook, que lo recibió con una sonrisa en la cama. La tensión entre ellos era palpable.

—Ven aquí —dijo Jungkook, haciéndole un espacio junto a él mientras el peli rosa subía y se acomodaba lentamente entre sus brazos quedando uno frente al otro, escondió su rostro en el pecho para aspirar de cercas ese lindo aroma que lo volvía loco

—¿En qué estás pensando? —preguntó Jimin moviendo la cabeza para mirarlo y Jungkook se rió.

—En ti—respondió.

Aunque su cabeza era un caos de pensamientos sobre lo que debería hacer, de si ayudar o no, si era correcto oponerse por todo el sufrimiento que le causaron. Apenas vio ese lindo cabello rosa que tanto le gustaba en la puerta su mente se centro solo en el y lo mucho que lo quería en tan poco tiempo.

Llendo hacia atrás realmente no sabe cuando fue que empezó a tener sentimientos por el sin embargo sabe que desde el primer momento que lo vio cuando lo ayudaron la primera vez, desde ahí pensó que era la persona más hermosa que jamás había visto llamándole la atención principalmente su cabello rosa que le recordaba a un algodón de azúcar igual de dulce qué él.

Estaba ahí recostados Jimin satisfaciendo su sentido del olfato, no sabía como es que el pelinegro tenía ese aroma tan delicioso aún cuando no usará perfume. Jungkook por su parte se deleitaba dejando caricias en el cuerpo ajeno, sintiendo lo suave de su piel y agradecía de verdad que el pudiera tocarlo sin provocarle visiones inesperadas ya que de lo contrario estaría vuelto loco por poder tocarlo lo veía como una pequeña adicción.

No había ruidos pero tampoco silencios incómodos, todo estaba en calma solo ellos y sus respiraciones otorgandose ambos un momento de paz y tranquilidad qué no habían tenido.

En el momento que cruzaron sus miradas viéndose fijamente a los ojos Jimin pudo escucharlo como si estuviera dentro de su cabeza "Muero por besarte" la voz de Jungkook en su cabeza despertó en el aun más esa sensación de deseo.

— Hazlo, nada te detiene — observó como la mirada de su novio no se apartaban de sus labios ahora

— ¿Realmente lo dije o solo lo pensé? — comentó divertido

Jimin sonrió sin contestar y se acercó. Sus labios se encontraron en un beso suave pero apasionado al mismo tiempo como si hubieran esperado mucho tiempo por el. Mientras se besaban sintió que su corazón latía con fuerza y su piel ardía de deseo.

Jungkook con un brazo lo tenia rodeado de la cintura y con el otro había subido la mano para tomarlo casi del cuello rozando su mejilla con el pulgar acercándolo más a él. Jimin se sintió seguro y amado en sus brazos.

Fue entonces que Jimin puso su mano sobre la de su novio y estaba tan sumergido en la sensación del momento que olvido por un segundo su poder, al estar tan relajado y vulnerable no tuvo control y entró en su mente  sorprendiendose por las imágenes que estaba recibiendo, una sensación de hormigueo y extasis le recorrió el cuerpo obligandolo a romper el beso mientras de sus labios salía un gemido qué fue exquisito para los oídos de jungkook qué al abrir los ojos se encontró la mejor imagen: Jimin con labios hinchados entreabiertos y mejillas sonrojadas mientras tenía la cabeza hacia atrás y apretaba con sus manos la playera de jungkook por la parte del pecho.