El dolor también transforma

ADVERTENCIA: Esto es más una anécdota que me trastocó a mí, tal vez para los implicados no tuvo ninguna relevancia consiente.

Cuando se crece en una familia disfuncional, llegas a una etapa en la que normalizas algunas cosas y una de ellas fue la no simpatía que sienten mi padre y hermana entre ellos; sí, es agobiante, pero luego lo aceptas.

Para ponerlos en contexto, lamentablemente una tía muy querida por mi hermana, y quien para mi papá era como su madre, falleció. El día de su funeral la mayoría de la familia asistió (puedo decir que llevaba más de diez años sin ver a muchos de ellos, y a varios ni los conocía).

Este hecho se convirtió en un sentimiento compartido (aparte de la no simpatía que suelen tenerse), un mes después o más, decidieron ir a visitar la tumba, se desplazaron juntos más de una hora en moto y se estuvieron toda la mañana allá en compañía de otros familiares; llegó la tarde y regresaron cada uno a su casa.

Papá siempre me cuenta cómo le va en lo que hace, y ese día no era la excepción, pero hay algo que hasta el día de hoy recuerdo fue que me dijo "¿Su hermana le comentó lo del televisor?, le dije -Sí, me contó-, él me mira con una expresión de sentimientos encontrados y me empieza a comentar: cuando íbamos regresando ella me dijo que paráramos en un cajero para ella retirar el dinero para comprar el televisor, y yo le dije que mejor lo retirara en un corresponsal, pero ya sabe como es ella, así que la llevé a Olimpia, se bajó de la moto y le pregunté si la esperaba, me dijo -no, no me demoro-, pasaban los minutos y nada que salía, luego yo la veo que viene caminando y me dice que el cajero no arrojó el dinero, y que ya puso la notificación porque en la App le salía que sí se había hecho el retiro, - mientras mi papá me contaba eso, yo ya me estaba imaginando qué venía después (ya saben, uno suele conocer estas dinámicas después de varios años que hasta podría recitar la continuación), pero para mi sorpresa, mi padre no dijo nada de lo que yo ya había pensado, me sorprendió la forma en la que se tomó esta situación, tuvo un poco de compasión o algo similar por mi hermana y lo sucedido, me comentaba que ella estaba muy entusiasmada antes de entrar a retirar, pero cuando salió, era otra, ¡qué pesar, ojalá logre solucionar eso rápido!

No dejé de pensar en sea corta, pero diferente conversación que tuvimos, era como si algo es el "chip" de él cambió, me cuestionaba qué pasaba, ¿qué ocurrió para que todo lo que yo ya daba por sentado en las conversaciones de él respecto a mi hermana se rompiera? Ya no era el monólogo sin fin.

Después de horas llegué a la conclusión de las vivencias compartidas, en este caso el dolor, la pérdida, la nostalgia era algo que ya tenían en común y que de alguna forma hace que se unan.

Desde un inicio, la perdida de un ser querido reunió a la familia en general; pero ahora se me hace evidente cómo esa misma perdida entrelazó un sentimiento entre mi hermana y papá que hizo que la dinámica de convivencia cambiara de manera notoria. El dolor también transforma.

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