'¿Qué tal todo por WestPlate?'
Dakota.
12 de noviembre, dos días después de la muerte de Shiver.
—Aún no puedo creer la muerte de Shiver, Dakota. —comenta mi madre, sobándose la cabeza, apoyada en la mesa.
Ato mi vestido por la parte de atrás.
—Lo sé, mamá. Imagínate como estará Dalina.
—No quiero imaginarlo, Dakota. Primero la desaparición de Iriel, del que aún no se sabe nada. Y luego la muerte de Shiver. Pero, ¿sabes como fue exactamente?
—Anders me contó que tenía un corte en el abdomen, que le recorría gran parte de él. Por él perdió sangre, pero lo que lo mató fue un rasguño en la vena pulmonar, que le causó una hemorragia interna, y por tanto, la muerte.
Me miro al espejo acomodando el vestido por la parte de adelante, mientras resoplo.
—La vida no es nada, Dakota. No somos nada en el universo.
Antes de que empiece con sus soliloquios, agarro las llaves del coche de Anders y abro la puerta.
—Vamos, mamá. El pueblo de WestPlate nos esperan en el puerto.
Ella asiente y bajamos las escaleras de la montaña donde residimos, yendo hasta el coche de mi hermano. Lo arranco y me muevo por la carretera con agilidad.
—¿Y no se sabe si fue orquestado?
—No, mamá. Fue un simple abordaje que costó una vida.
—No sé, Dakota. A mi me hace aguas por todos lados. Tiene que haber algo más, no ha sido una simple tragedia. Hay algo detrás.
—Mamá, no le des más vueltas de conspiranoica, ¿vale? Ha sido una tragedia precedida de un abordaje, nada más.
—No sé, no sé...
Le subo el volumen a la radio para no oírla más.
Al cabo de unos minutos, llegamos al puerto de la ciudad que nos recibe con una multitud sentada en frente de un lienzo con una foto de Shiver, y, un altar para hablar.
Los coches del ejército guienés reposan a cada lado del lugar, por si sufrimos algún ataque por parte de los rojos en este momento.
Llegamos y aparco el coche de mi hermano en el parking del puerto. Allí, la gente guarda silencio y se escuchan algunas lágrimas, reconozco a varias vecinas que son amigas de mi madre. Nos acercamos debajo del escenario donde reposa la foto con varias velas, nos agachamos ligeramente, nos echamos la bendición y buscamos un asiento donde sentarnos.
Encontramos un lugar al lado de una amiga maruja de Tennia, allí nos aplastamos y la señora nos saluda.
—Hola, Tennia. —la saluda, dándole dos besos cuando se sienta. —Hola, Dakota, ¿qué tal? Hace mucho no os veía por aquí.
—Hola, Marivy. —la saludo de nuevo.
—Sí, es que mira nos fuimos a vivir...
—Hemos estado de viaje. —corto a mi madre antes de que comience a hablar.
—Que bien. —dice la anciana, sonriendo tiernamente. —Que desgracia lo de este chico, Shiver. Tiene que estar la pobre hermana destrozada. Tiene que haberse enloquecido, pobre.
—Oye, Marivy, ¿hemos llegado a tiempo para la misa?
—¡Oh, sí! La misa esta apunto de empezar apenas, es más —dice señalando un coche que aparca. — ahí viene el cura.
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MAR DE LADRONES ✓ [MAR 1 ©]
FantasyLIBRO I - BILOGIA MAR El navío del capitán Anders Hemsworth llega de su época de mar al puerto de West Plate. Más de ocho meses en el mar, sentimientos encontrados, batallas ganadas y perdidas... Sin embargo, el trabajo es caprichoso y dentro de poc...