Aquí tienes la continuación de la historia al día siguiente:
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La mañana llega con los primeros rayos de sol filtrándose a través de las ventanas. El ruido de las aves cantando se mezcla con los murmullos de los amigos que comienzan a despertarse. T/n parpadea, todavía algo aturdida por la noche anterior y el inesperado beso con Lukas. Se sienta en el sofá, tratando de procesar lo que ocurrió.
Fede es el primero en levantarse del grupo, y, al ver a T/n sentada sola, se acerca con una expresión seria.
—¿Cómo te sientes? —pregunta, bajando un poco la voz para no despertar a los demás.
—Un poco avergonzada, la verdad —admite T/n, sintiendo el calor en sus mejillas—. No quería que fuera así.—Lo sé —responde Fede, suavizando su tono—. Solo quiero que sepas que no está mal que te guste alguien, pero debemos ser cuidadosos.
Mientras tanto, Lukas despierta, frotándose los ojos. Al ver a T/n y Fede conversando, se siente un poco nervioso, temiendo que Fede le diga algo más.
—Buenos días, chicos —dice Lukas, intentando sonar despreocupado.
—¡Buenos días! —responden Carlitos y Max, que también se están despertando.
La habitación poco a poco se llena de risas y charlas, pero T/n y Lukas se roban miradas furtivas, recordando el beso de la noche anterior.
—¿Qué plan tenemos para hoy? —pregunta Max, estirándose y buscando algo de comida en la cocina.
—Podríamos ir a la playa o a algún parque —sugiere Carlitos, mientras todos asienten con entusiasmo.T/n mira a Lukas, sintiendo un leve cosquilleo en el estómago.
—Sí, eso suena genial —dice, tratando de actuar con normalidad.
Mientras se preparan para salir, Lukas se acerca a T/n, alejándose un poco del grupo.
—Oye, ¿podemos hablar un momento? —pregunta en voz baja.
T/n asiente, siguiendo a Lukas hacia un rincón tranquilo de la sala.
—Sobre lo que pasó anoche... —comienza él, un poco nervioso—. No me arrepiento de besarte.
—Yo tampoco —responde T/n, sintiendo que su corazón late más rápido.
Lukas se inclina un poco más cerca, buscando su mirada.
—Quiero que esto sea especial, pero no quiero que Fede se moleste.
—Lo entiendo —dice T/n, sintiendo que la complicidad entre ellos crece—. Tal vez deberíamos ser un poco más discretos.
—Sí, eso creo. Pero no puedo prometer que no te vuelva a besar —dice Lukas, una sonrisa traviesa asomando en su rostro.
Ambos se ríen suavemente, y el ambiente se siente más ligero. Con un último intercambio de miradas, deciden regresar al grupo, listos para disfrutar del día y ver qué sorpresas les depara.
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Después de un día lleno de risas y juegos en la playa, Lukas y T/n deciden que es momento de tener una cita más formal para conocerse mejor. Con un poco de nerviosismo y emoción, eligen un pequeño café con vistas al mar, donde pueden disfrutar de la brisa y la buena compañía.
Al llegar, se sienten cómodos en una mesa al aire libre. Se miran con sonrisas tímidas, cada uno tratando de romper el hielo.
—Me alegra que hayamos decidido hacer esto —dice Lukas, mientras juega con su vaso de refresco.
—Yo también —responde T/n, sintiendo que la conexión entre ellos crece—. Quiero saber más de ti.