04

8 0 0
                                    

Law × Reader

Tras la derrota de Kaido y la ruptura de la alianza que teníais con los sombreros de paja, tanto tú como la tripulación embarcaron a nuevo destino, pero para llegar allí, primero tuvisteis que pasar por una serie de pequeños territorios bastante desconocidos, uno de ellos, volvió loco al log pose que tenías guardado en tu baúl de confianza y que en esos momentos descansaba en tu mano.

El problema lo encontraste justo en ese sitio, ¿por qué?, pues porque ni Penguin, ni Shachi ni tú erais muy precavidos pero sobretodo tú, que aparte eres cabezota. Las palabras de advertencia de Law poco sirven cuando se trata de la curiosidad en terreno desconocido. No lo hacías con mala intención, ni tampoco cuando sales dañada torpemente tras algún descuido, simplemente la curiosidad y la impulsividad te pueden, y son rasgos que suelen chocar negativamente contra la personalidad pausada y cautelosa de Law. No es para menos, no solo es un capitán pirata sino también un cirujano, así pues debe ser una persona cuanto menos con la cabeza fría y saber salir de las situaciones sin pecar de impulsivo.

No era la primera vez que te disculpas con él, pero lo que sucedió durante aquella travesía en aquel territorio tocó la fibra sensible del capitán. Una vez más tuvo que preocuparse por ti, una vez más tuvo que atender tus heridas como si fuese tu cuidador personal. Él nunca se negaba a sus servicios médicos claramente, pero eso no significa que muchas de las veces que salías dañada, eran por motivos absurdos y que bien se podrían haber evitado. Era eso lo que le jodía tantísimo y lo que terminó con su paciencia aquel día.

Lo que había empezado como una visita a la pequeña isla para encontrar abastecimiento y otras cosas que necesitaban, terminó con una caída de árbol. Quisiste subir a lo mas alto de un árbol para pillar unas frutas que te apetecía probar puesto que eran raras y sentías curiosidad por comerlas. Craso error, dado que por un pequeño tropiezo caíste y por poco te rompiste el brazo. Las heridas en piernas y brazos eran evidentes, sangraste bastante y tanto Shachi como Penguin alertaron apresuradamente a Law mientras Bepo se quedó contigo tratando de mantenerte estable, con la cara peluda mas pálida de lo normal debido a los nervios.

-¡CAPITÁN! ¡CAPITÁN! -grita Bepo como si los gritos de Shachi y Penguin no fuesen suficientes.

A los pocos segundos Law aparece bastante fastidiado.

-Madre mia, (t/n) - musita para sus adentros mientras se agacha y con sumo cuidado te coloca en sus brazos para llevarte de vuelta al submarino. Shachi y Penguin miran la escena muy preocupados puesto que tú estabas semi inconsciente.

-Capitán... ¿Podemos ayudarte a llevarla...

-No. Recoged vuestras cosas y larguémonos de aquí -interrumpe a Penguin mientras comienza a caminar contigo en brazos. Bepo le sigue sin decir nada mientras que Penguin y Shachi seguían incómodos ante la situación sin poder actuar correctamente.

-Si quieres podemos-

-¡Podéis callaros y caminar hacia el Polar Tang! Eso podéis hacer. Es una orden.

No volvieron a soltar palabra durante el camino. Estaban acostumbrados a su carácter estoico y serio, pero esta era la primera vez que lo escuchaban tan cabreado y decepcionado. La que habías liado, pensaron Bepo, Shachi y Penguin. Porque había otro problema que ellos tres sabían, y era el cariño que te tenía aunque no lo expresara directamente.

Cuando llegasteis todos al submarino amarillo, Shachi y Penguin comunicaron a los tripulantes que se quedaron dentro para vigilar el interior y los alrededores, de lo que había sucedido. Todos se quedaron callados ante la presencia sombría del capitán, oliéndose lo peor, mientras él cargaba aún contigo y se dirigía a su cuarto de enfermería.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

One Piece: One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora