La luz del sol se colaba por la ventana de Celestia, iluminando su habitación. Se estiró en la cama, sintiendo una mezcla de emoción y nerviosismo. Era el primer día de clases en la preparatoria Karasuno, y estaba decidida a hacerlo todo perfecto.
Se levantó temprano, se vistió con la ropa de la escuela y se peinó el cabello con cuidado. Su uniforme era de un azul oscuro elegante, con una blusa blanca y una falda plisada. Se sintió orgullosa al mirarse en el espejo.
Mientras desayunaba, repasó mentalmente sus objetivos para el año escolar: conocer a todos sus nuevos compañeros, hacer amigos y encontrar un club que la apasionara. Le gustaba mantener la mente ocupada en algo.
Llegó a la escuela y se quedó sorprendida. El edificio era impresionante, con una arquitectura moderna y jardines bien cuidados. La entrada principal estaba flanqueada por dos estatuas de leones, que parecían vigilar la escuela.
"Wow, es hermosa", susurró para sí misma.
Se unió a la multitud de estudiantes que se dirigían hacia el auditorio para la asamblea de bienvenida. Escuchó atentamente al director, que hablaba sobre la historia y los valores de la escuela.
Después de la asamblea, Celestia se dirigió hacia su salón de clase. Estaba ansiosa por conocer a sus compañeros y profesores. Al entrar en el salón, vio a una chica con el cabello largo y oscuro, que la miró con una sonrisa.
"Hola, soy Akane", dijo la chica, acercándose. "¿Eres nueva aquí?"
"Sí, soy Celestia", respondió, estrechando la mano de Akane. "Me alegra conocerte".
Akane la presentó a las demás chicas del salón, y pronto Celestia se encontró rodeada de nuevas amigas. Hablaban y reían, compartiendo historias sobre sus veranos.
Durante el receso, Celestia se acercó a un stand en el pasillo, donde una chica hermosa con el cabello casi negro y ojos grises la saludó.
"Hola, ¿te gustaría unirte al club de voleibol como manager?" preguntó la chica. "Yo también soy manager".
Celestia se sorprendió. "¿Voleibol? Me encanta", respondió, emocionada. "¿Cómo me anoto?"
La chica rubia sonrió. "Te daré los detalles más tarde. Me llamo Kiyoko".
Celestia se sintió atraída hacia Kiyoko y el club de voleibol. Le gustaba la idea de trabajar en equipo y mantenerse activa.
Mientras caminaba por los pasillos, Celestia notó a un chico con el cabello naranja, que la miró con una sonrisa. Se sintió ruborizada y desvió la mirada.
"¿Quién es ese chico?" preguntó a Akane, que estaba a su lado.
"Es Shoyo", respondió Kiyoko. "Es de otro salón, el está en el equipo de voleibol, así que lo verás en las prácticas cuando te unas como manager oficialmente ".
Celestia se sintió intrigada por Shoyo, pero no tuvo tiempo para pensar más en él. La campana sonó, anunciando el final del día.
"Ya es hora de irnos", dijo Kiyoko, sonriendo. "¿Quieres venir conmigo al club de voleibol mañana?"
Celestia asintió con la cabeza. "Me encantaría".
Con una sonrisa en el rostro, Celestia salió de la escuela, ansiosa por el próximo día y las aventuras que la esperaban.
Celestia se despertó temprano, sintiendo una mezcla de nerviosismo y emoción. Era el día en que conocería a los demás miembros del equipo de voleibol. Se vistió rápidamente y se dirigió hacia la escuela.
En las clases, todo iba bien. Estaba haciendo amigos y sus profesores parecían simpáticos. Akane y ella se habían convertido en amigas inseparables.
Después de la última clase, Kiyoko, la chica pelinegra que le había presentado el club de voleibol, se acercó a ella.
"¿Lista para conocer al equipo?" preguntó Kiyoko, sonriendo.
Celestia asintió con la cabeza. "Sí, estoy nerviosa".
Kiyoko la llevó al gimnasio, donde ya estaban reunidos los miembros del equipo. Celestia se sintió abrumada por la cantidad de caras nuevas.
"Hola, soy Celestia", dijo, intentando sonar confiada.
Kiyoko comenzó a presentarlos: "Este es Tanaka, Nishinoya, Daichi, Sugawara, Shoyo, Ennoshita, Kageyama, Tsukishima, Yamaguchi, Kinoshita y Narita".
Celestia intentó recordar los nombres mientras los jugadores la saludaban. Shoyo, el chico de pelo naranja, la miró con una sonrisa.
La práctica comenzó y Celestia se sintió aliviada al ver que todos eran amigables y divertidos. Tanaka y Nishinoya eran los payasos del equipo, mientras que Daichi y Sugawara parecían los líderes.
Durante una pausa, Shoyo se acercó a ella.
"¿Te gusta el voleibol?" preguntó.
"Sí, me encanta", respondió Celestia. "Me gustaba jugar en la secundaria".
Shoyo sonrió. "Tienes que jugar con nosotros algún día".
Celestia se rió. "No sé si soy lo suficientemente buena".
La práctica continuó y Celestia se sintió más cómoda. Kageyama parecía serio, pero tenía un lado divertido.
Al final de la práctica, Kageyama, Shoyo y Celestia se quedaron para guardar las pelotas y apagar las luces.
"Gracias por hoy", dijo Kageyama, sonriendo. "Eres una gran manager".
Tanaka cerró las puertas del gimnasio y Celestia se despidió de los chicos.
Celestia sonrió mientras caminaba hacia su casa. Sentía un presentimiento de que algo bueno iba a pasar este año.
"Este año va a ser increíble", susurró para sí misma, sonriendo.
Hola vvs, se que todavía no actualizo la historia de "dama" hace mucho tiempo pero es que no tengo ninguna idea para esa😭, dentro de poco la voy a actualizar, lo prometoooo, los amo, voten si les gusto la historia y prometo que esta historia si la voy a actualizar bastante seguido, voy a sacar un nuevo capítulo un día a la semana, los amo byee💘
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𝐒𝐄𝐍𝐓𝐈𝐌𝐈𝐄𝐍𝐓𝐎𝐒
FanfictionShoyo y Celestia se encontraron en un momento crucial de sus vidas, justo cuando comenzaban su aventura en la preparatoria. Shoyo, un joven apasionado del voleibol, había estado esperando este momento durante años. Celestia, por otro lado, había dec...