III - Día de caos en la escuela

855 92 13
                                    

Ranma y Kuno cayeron a la piscina, me mantengo en silencio esperando a que salgan del agua y así fue. De un gran salto Ranma en su versión femenina salió del agua, haciéndole una llave a Kuno, Saotome tira a Kuno en el suelo a un lado de la piscina, le propina un golpe en su cara con su pie y huye de esa zona de la escuela.

Al verlo irse, decido alejarme del ventanal y corro hacia la cafetería por agua caliente.

—Creí que Saotome era mucho más alto.

—Sí, me parece muy extraño.

Escucho a dos compañeros mencionar eso, pero me aliviaba saber que no notaron su cambio de hombre a mujer. Después de suplicarle a la señora de la cafetería para que me regalara un poco de agua caliente, corro por las canchas deportivas, sosteniendo la tetera con una mano, llego a las rejas de la cancha y camino por el pasto, buscando con mi mirada al Saotome.

Me guio por el sonido de unas gotas de agua y por las ramas de un árbol veo a Ranma sacudiendo su pantalón por el agua.

—Qué gran pelea— digo con seriedad, teniendo un tono algo sarcástico. —Realmente eres muy impulsivo.

—¿Qué te pasa, Minako?— responde molesto.

—Qué inteligente saltar hacia la piscina— miro el cielo mientras sigo comentando sarcásticamente.

—¡Déjame en paz, entrometida!— él saca su lengua algo grosero y disgustado.

Me parecía muy infantil e inmaduro, realmente estoy reflexionando profundamente sobre mi decisión de ser su prometida, debí dejar que Akane lo hubiera sido, seguramente ella no le tendría paciencia como yo y ya lo hubiera golpeado.

—Entonces pelea en otro lado, no vengas a interrumpir las clases— lo miro con molestia, no todavía perdí una clase, también interrumpió a los demás por su ridícula pelea. —Y más te vale atraparla, porque no me haré responsable si se cae.

Le muestro la tetera con agua caliente.

—¡No, no, no, espera, déjame estar listo!— me mira suplicante.

Giro un poco mi rostro hacia atrás de mí, oyendo unos pasos en el pasto y mirando a lo lejos a Kuno.

—Está aquí— advierto con seriedad y volviendo a mirar a Ranma, le aviento la tetera. —¡Toma!

Me doy la vuelta y corro a la dirección de Kuno, sin fijarme si al menos Ranma pudo atrapar la tetera, pero no importaba ahora, debía darle tiempo y distraer a Kuno.

Y ahí lo veo, buscando a Ranma con su katana de madera en su mano izquierda. Me detengo a unos metros de él y lo miro con calma, deseando haber traído mi katana.

—¡Cielos! Realmente me hubiera gustado traer mi katana, será para la próxima— me pongo en guardia, mirando fijamente a Kuno.

—Hermosa Minako, me parece extraño que estés interesada en pelear conmigo— él se pone en guardia, sosteniendo su katana de madera con ambas manos hacia enfrente. —Está bien, si ganas, ofrezco salir contigo y estoy dispuesto a dejarte ganar.

—No, gracias. Si yo gano, dejarás de molestarme y, además, yo siempre gano— respondo, queriendo sonreír un poco, sin embargo, me muestro seria como siempre.

Ranma se estaba tardando, me preguntaba si no pudo atrapar la tetera y se le derramó el agua, bueno, no importa, iba a entretener a Kuno y la pelea no me iba a ser tan mal, necesito quitar mi estrés y molestia con esto. Si tan solo tuviera mi piano, estaría tocando hasta que mis dedos perdieran fuerza.

Kuno da el primer ataque con su katana y yo lo bloque con mi antebrazo, salto, esquivo su cuerpo, vuelve a atacar, me agacho, ruedo por el pasto, me levanto detrás de él, esquivo su katana, tomo la hoja de madera de su katana con una mano y la parto a la mitad.

Space - Ranma ½Donde viven las historias. Descúbrelo ahora