¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El rumor de que la omega más deseada del campus había estado saliendo con una alfa que al parecer todos desconocían de su existencia se divulgó por toda la escuela.
Joohyun caminaba por los pasillos escuchando como las personas hablaban en susurro, o bueno, algunos.
—¿Quién será esa alfa?
—No sé, ni siquiera han dicho como luce.
Está detrás de ti. Se tragó las palabras.
Mientras seguía su camino hasta el patio, una voz llamándolo se escuchó en todo el pasillo.
—¡Unnie! —la melodiosa voz de Seulgi junto a su aroma de miel y avena hicieron que la alfa dejará de caminar para voltear a ver a la omega—. Buenos días, Hyun unnie.
—Buenos días, Seulgi.
—Oh vamos, ¿no puede ser más dulce conmigo? —se quejó la omega pegándose del pecho de la alfa. —. Hoy cumplimos un mes de estar saliendo, pero sigues siendo como una piedra —le pegó con su dedo índice en el corazón.
—Lo siento, muchas personas nos estan mirando —puso una mano en el cabello naranja de la chica, acariciando su cabello.
—¿En serio? —le dió un vistazo a su alrededor, viendo que lo que decía la alfa era verdad.
—Ya se corrió el rumor de que estamos saliendo, o bueno, que sales con una alfa.
—Con razón oía susurros a mis espaldas, gente chismosa —rodó los ojos—. Vamos.
—¿A dónde?
—Tengo que preguntarle algo en privado.
Guío a Joohyun a las escaleras de emergencia, nadie las usaba por lo que podrían estar solas sin que nadie las moleste.
—¿Sucedió algo, Seul? —le preguntó cuando los ojos avellanas de la chica estaba aguados.
—¿De verdad le gustó?
Bae la vio por uno segundos para después sonreír de medio lado y darle una mirada cariñosa a la omega.
—Seulgi, ¿crees que si no me gustaras me hubiese arrodillado ante tus amigos, te dejaría en tu casa todos los días y dejaría que me abraces? Créeme que me gustas muchísimos, me encantas, ¿Qué te hace pensar que no?
—Es que, mi omega se pone triste cada vez que le decimos apodos bonitos y usted no hace lo mismo —confesó con las mejillas sonrojadas—. Ya estoy siendo ridícula y fastidiosa.
La alfa se sorprendió por el comportamiento tan dócil de la omega, puesto que la mayoría del tiempo actuaba de una manera coqueta y segura, al menos el tiempo en el que llevaban conociéndose.
—Lo siento, Gigi, no quise hacer sentir a tu omega mal.
—No tiene porque discul...—de repente, la bombilla en el cerebro de Seulgi se encendió—. Aceptaré sus disculpas, sólo y exclusivamente, si toca el piano para mi.
Kang Seulgi era mala, muy mala.
—¿Hablas en serio?
—Sip, muy enserio —miró a Joohyun directamente a sus ojos.
—Está bien.
Seulgi estaba muy feliz, ¡al fin podría escuchar a su amada tocar para ella!
El timbre sonó, indicando que el receso había terminado.
—Bueno, nos vemos más tarde unnie—tomó a Joohyun por la corbata del uniforme y le plantó un beso en el cachete—. ¡Bye Bye! —salió de ahí.
—Agh Seulgi —se quejó Joohyun, poniendo sus dos manos en su rostro—. Harás que me dé algo uno de estos días.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Los alfas eran muy estúpidos.
Seulgi no lo decía por Joohyun, para ella, era la única alfa que no había sido una estúpida con ella.
«Vamos Kang, sé que te mueres por salir conmigo»
«Yo podía ser mejor alfa que con la que sales»
«Estás tirando una gran oportunidad»
Eran tan estúpidos que sentía pena por ellos.
—¿Le vas a a dar una oportunidad? — Pregunto Hyungwon mientras se estiraba para tocar la punta de sus pies— Rosé es una alfa hermosa, aunque muy egocéntrica.
—No, ya estoy saliendo con alguien.
—Oh, ¿sí es verdad lo que dicen las personas?
—Sí, no sé cómo se enteraron, pero parece que eso alarmó a todos los alfas que me buscan.
—Creen que les van a quitar el lugar —habló Sooyoung—. Ese lugar siempre ha estado ocupado de todas formas.
—¿Y quién es la afortunada? —preguntó con curiosidad el pelinegro.
—¿Ves a esa alfa de allá? —señaló fuera de la cancha, donde se podía ver a Joohyun hablando con Jennie.
—¿La bajita?
—Esa misma, es una buena tipa, hasta nos pidió la mano de Seulgi —comentó Sooyoung.
—Dejen de hablar y comiencen a entrenar —el entrenador Lee los regaño, sonando el silbato.
Las omegas asintieron yendo a hacer lo que el hombre dijo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
