Parte 1

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Nota: Este fic se encuentra inspirado en la temática de "La Ruina" de League of Legends por lo que algunos diálogos pueden ser similares a la obra original.  Sin embargo, la creación y  narración de este fic me pertenece.  Todos los personajes de League of Legends y Bungo Stray Dogs pertenecen a Riot Gaming y a Kafka Asagiri respectivamente. 

Las mentiras que me digo ayudan a alejar el miedo y estoy siguiendo susurros antes de que todos se desvanezcan

¿Cómo puedo dejarlo todo atrás cuando me niego a verlo convertirse en polvo?

Encontraré una manera...

League Of Legends: I'll Find a Way (ft. TELLE)


"¿Y si te dijera que hay una manera en qué puedes recuperarlo?"La voz de Arahabaki resonó en su cabeza.

Chuuya alzó de manera cansada su rostro mientras observaba el atardecer. Se encontraba nuevamente en ese lugar, la parte más alta del edificio donde se hubiera lanzado Dazai tiempo atrás. Estar ahí le daba cierta sensación de paz y lo hacía sentir conectado con él aunque el castaño hubiera dejado de existir en el mundo; aún buscaba aferrarse a los recuerdos tratando de evitar que se escurrieran de su memoria como arena entre sus manos.

Su rostro que antaño hubiera sido hermoso y prolijo lucía las marcas por el uso desmedido de la corrupción. Sus ojos azules que Dazai alguna vez hubiera comparado con el color del cielo, parecían un nubes de tormenta tras las enormes ojeras que los rodeaban dándole un aspecto cansado y sombrío. También había dejado de prestar atención a su cabello que había crecido hasta llegarle un poco más arriba de la cintura, este se agitaba libre con el viento que soplaba a esa altura.

— ¿Cómo?— preguntó en voz alta aunque sabía que Arahabaki podía escuchar sus pensamientos.

—Antes contéstame algo ¿Qué estás dispuesto a perder para volverlo a ver?— preguntó el Dios de la calamidad.

Chuuya se puso de pie y se acomodo su sombrero.

Ningún precio es demasiado alto, ninguna atrocidad está fuera de mi alcance. Por él haré lo que sea. Sé que él me espera más allá de la niebla. Mi amo, mi pareja, mi negro y roto corazón. Puede odiarme si quiere por traerlo de regreso de la muerte pero hasta que él no vuelva a mis brazos seguiré reduciendo todo a ruinas.—

Con aquella declaración, el dios supo que bajo esos términos, Chuuya haría lo que fuera por recuperar a Dazai.




Todo comenzó como cualquier día en Yokohama, a excepción que los últimos días había caído una inusual y persistente lluvia haciendo que el ambiente se sintiera helado.

En la agencia, los detectives intentaban no congelarse prendiendo la pequeña calefacción de la habitación y con rondas continuas de bebidas calientes, pero la temperatura parecía seguir bajando conforme pasaban los días haciendo que incluso el agua de las tuberías se congelaran.

—Esto ya no es normal...— dijo Rampo envuelto en una cobija cuya punta tenía una capucha con forma de oso la cual cubría perfectamente su cabeza. Miraba por la ventana la lluvia y el cúmulo de nubes de color oscuro que se asentaba en el cielo de la ciudad. Rayos oscuros y rojos podían verse a lo lejos preludio quizás de una tormenta eléctrica.

—Algo está sucediendo es seguro— confirmó.

— ¿Será obra de una habilidad?—preguntó Kunikida acercándose a él con semblante intrigado.

Un día cualquiera en Yokohama (Dazai x Chuuya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora