Capítulo 1

126 8 3
                                    

/Un poquito de chocolate/

Momentos de decadencia, que allanaban aquel palacio, momentos de angustia y melancolía, abrazaban las noches de vida. Un palacio lleno de calor familiar, uno que estaba lleno de modesto amor, una familia que, entre las cenizas de una monarquía odiada y amada por muchos, estaba debatiendo para ser una que llevara el valor y la paz, o una que rija las leyes. . . . Es imprescindible el valor de una monarquía; su mera existencia brindó ayuda y prosperidad a muchos. No todo es bello, lo hemos aprendido con los años, pero no les hablo en son de ruego, sino en uno de apoyo ante este que es nuestro país. España no habló como princesa, sino como una mujer, que sabe el valor y los derechos que tiene nuestro pueblo. He venido aquí a brindar este que es mi leal compromiso con España. Nací por y para la corona, queriendo llevar y honrar los valores estipulados en la constitución; no solo les hablo con voz de esperanza, sino con comprensión. Solidaridad, humanidad. España vive en decadencia. España muere, pero sabemos que de entre las cenizas que surgen no solo serán meras palabras, sino también un grito de apoyo ante los caídos. Muchos tratan de salir adelante bajo las circunstancias; no se rinden; otros, por un lado, echan peso de errores a la corona. Este es mi mensaje ante la paz. En la guerra o la caída, mi apoyo siempre estará ante mi padre, el Rey, quien ha de llevarse con vigor estable ante ustedes. Nos culpamos de todo; es aceptable cuando el miedo de ser libres nos tormenta. Caemos ante los amargos tormentos de la culpa. No lo aceptamos si no lo negamos declarando que otros lo tienen es momento de que el pueblo tome riendas en esto que sepan que culpar a los demás por lo ocurrido es más bien la negación ante los errores causados ​​por la soberbia los perjuicios que no logran afrontar este no es un discurso es un mensaje como Española uno que brindo con amabilidad y cariño es hora de dejar el odio ante personas que no han cometido algo contra su voluntad sea odio ante nuestros antepasados ​​​​o ante mi abuelo es hora de dejar eso este atrás es el presente de nuestro país el cual está decayendo es hora de dejar el pasado atrás y confiar entre obtener nosotros una España mejor hacer que España renazca desde las cenizas no es un ruego es una súplica ante esta que es ya una guerra en vez de seguir con enojos es mejor unir a nuestro país y combatir esta es una petición a una alianza no seamos amigos, sino aliados por una España mejor muchas gracias.

Los aplausos resonaban entre las calles muchos gritaban alabando otros gritaban su odio ante la monarquía apoyo y odio es lo que reside en la corona comprensión o admiración ante la familia real es lo que se reside dentro del palacio son distintas formas de comprender o estipular cómo empezaría esta historia que, por un lado, obtenemos a una princesa odiada por nacer en una familia con un pasado un poco desagradable por otro tenemos a un joven lleno de sueños uno que dejo a todos de lado solo por cumplir sus sueños, pero que dentro de una carrera es irreconocible es cierto como se puede dar algo tan irreal como se conocerán como empezara esta historia, pues cariño, soy solo la escritora de esta obra, no soy más que un mero título de la imaginación que ante lo bueno o lo malo la amara, les brindó mi apoyo, y también un poco de suerte que me encanta el sufrimiento de los demás, los dejo con el narrador de esta historia, que es un universo lleno de misterio, pasión y lujuria, Soy alguien un tanto obsoleto al dolor. . . , o tal vez no lo amara; Les brindaré unas disculpas por tal interrupción, pero los compensaré con pasión y deseo. Sé feliz y no me odies.

Una tarde obsoleta, llena de entrevistas y decadencia esperando y murmurando cosas sobre si soy o no un buen piloto, es la decadencia de los periodistas, ya sean comentarios buenos o malos, aún soy muy joven e ingenuo ante el engaño y las mentiras de los demás, no solo soy un joven, sino también una persona que ha soñado con entrar y ser parte de ello, ser un piloto de la Fórmula Uno sería llegar a la cima sentirme libre como lo que soy, tomar mi potencial y convertirlo en algo más. . . , quiero lograr aún más son los pensamientos de una persona como yo, unos beben y otros se burlan, un maldito trago puede llevarme a la cima, mi padre, quien siempre me apoya, está conmigo y ahora está borracho, quien pensaría que tal hombre se emborracharía tan ligero. Licor y más licor caía de las botellas copas llenas chocaban el placer del dinero, soy el diamante en bruto por el que pelean, soy por quien están aquí, y soy quien se irá sus risas falsas y palabras estúpidas tintinean más y más por mi cabeza. . . traté de hablar con mi padre, pero no podía tomé mi abrigo y salí de ese lugar, muchos sonidos pasaban por mi mente uno tras otro retumbaba sin dejarme cada cosa se hacía cada vez más pequeña, el aire se volvía escaso a mi alrededor, solo giré la manija saliendo de ahí, el golpe del frío me hizo retroceder, seguí caminando sin contenerme llegando hasta un callejón, la oscuridad es un abrazo consolador ante tales acciones, este es mi camino luché por esto daré lo mejor de mí mismo para volverlo una realidad esa realidad es ahora un miedo a ser un inútil no deseo ser eso no deseo tal cosa un grupo de chicos caminaba por ahí también quisiera tener a mis amigos a mi lado y disfrutar las buenas noticias con ellos ⎯⎯⎯ deseo también amigos ⎯⎯ ⎯, esas palabras salieron de mi boca, unos se divierten, yo solamente estoy siendo un cobarde y teniendo temor a lo bueno.

UN PRÍNCIPE REALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora