Un Nuevo Comienzo en Shiratorizawa

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El sol de primavera brillaba sobre los terrenos de Shiratorizawa, una de las academias más prestigiosas de Japón, no solo por su educación, sino por su poderoso equipo de voleibol. Naruto Uzumaki caminaba con paso firme, vestido con su uniforme escolar, mientras los estudiantes lo observaban con curiosidad y admiración.

Había pasado mucho tiempo desde que decidió dejar Konoha para buscar nuevos desafíos, y sabía que Shiratorizawa sería el lugar donde se pondrían a prueba todas sus habilidades. La escuela era conocida por su disciplina y por tener a uno de los equipos más fuertes del país.

A medida que recorría los pasillos en dirección al gimnasio, los susurros lo seguían.

"Es Uzumaki, ¿verdad? El que nunca perdió un set en secundaria," murmuraba uno de los estudiantes.

"Sí, ese mismo. Dicen que es capaz de jugar en cualquier posición. Es increíble," agregó otro.

Naruto sonrió ligeramente al escuchar los comentarios, aunque no dejó que lo distrajeran. Sabía que su reputación lo precedía, pero aquí, en Shiratorizawa, tendría que demostrar su valor una vez más.

Cuando llegó al gimnasio, abrió la puerta y fue recibido por un ambiente cargado de energía. Jugadores entrenaban con intensidad, algunos practicaban saques, otros perfeccionaban sus bloqueos, y varios más observaban desde las gradas. Lo primero que llamó su atención fue un chico de complexión alta y robusta, con una mirada fría y severa. Naruto lo reconoció al instante: Wakatoshi Ushijima, el famoso as de Shiratorizawa.

Ushijima tenía una imponente presencia. Con su cabello corto y oscuro, sus ojos siempre serios y su postura firme, era imposible no sentirse intimidado por él. Conocido en todo Japón como uno de los mejores jugadores de voleibol, su reputación como el as más fuerte del país no era inmerecida.

"Así que el famoso Naruto Uzumaki ha llegado," dijo Ushijima, en un tono neutral, mientras observaba a Naruto con una mirada penetrante.

Naruto sonrió, sin dejarse intimidar. "Así es. Espero estar a la altura de las expectativas."

Antes de que Ushijima pudiera responder, otro chico apareció detrás de él, sonriendo ampliamente. Satori Tendou, el peculiar bloqueador central de Shiratorizawa, conocido como el "Muro Adivino", se acercó rápidamente.

"¡He estado esperando conocerte, Naruto!" exclamó Tendou con una energía casi contagiosa. Era más delgado que Ushijima, con cabello rojo y una expresión juguetona que contrastaba con el ambiente serio del gimnasio. "Dicen que puedes jugar en cualquier posición, ¿no? ¡Me pregunto qué tal te irá contra mis bloqueos!"

Naruto soltó una pequeña risa. "¿El famoso 'Muro Adivino' quiere ponerme a prueba tan pronto?"

"¡Exacto!" Tendou dio un par de saltitos emocionado. "Será muy divertido."

Mientras Tendou hablaba, otro jugador se acercó con pasos tranquilos. Shirabu Kenjirō, el colocador titular de Shiratorizawa, miró a Naruto con curiosidad. Shirabu era más bajo que Ushijima, pero tenía un porte firme. Su cabello corto y rubio le daba un aire severo, y sus ojos mostraban la mente calculadora que poseía. A pesar de ser el colocador, no era un chico emocional, sino extremadamente analítico.

"Uzumaki, ¿verdad? El nuevo primer año del que todo el mundo habla." Shirabu cruzó los brazos, evaluando a Naruto con una mirada fría. "Aquí no importa lo que hiciste en secundaria. Aquí importa lo que puedas hacer en la cancha."

Naruto asintió, sintiendo el desafío en el aire. "Entiendo. Estoy listo para demostrarlo."

Casi como si fuera planeado, otro jugador se acercó con una sonrisa más relajada. Tsutomu Goshiki, uno de los puntas y también un primer año, lo observó con una mezcla de admiración y competencia. Tenía el cabello corto y oscuro, y aunque todavía era joven, estaba decidido a ser el próximo as del equipo. Era evidente que la llegada de Naruto representaba para él un nuevo reto.

"Soy Goshiki," dijo con confianza. "Y algún día, seré el as de Shiratorizawa. No creas que por ser famoso te será fácil ganarte un lugar aquí."

Naruto le devolvió la sonrisa. "Eso suena interesante. Competir siempre es bueno para mejorar."

Finalmente, otro jugador, un poco mayor que el resto, se acercó con pasos tranquilos pero firmes. Reon Ōhira, el vicecapitán del equipo, era conocido por ser uno de los jugadores más estables y confiables de Shiratorizawa. Tenía una presencia calmada, con su cabello oscuro peinado hacia atrás y una mirada serena, lo que le daba un aire de seguridad.

"Soy Reon," dijo con voz suave pero firme, tendiéndole la mano a Naruto. "Bienvenido a Shiratorizawa. Estamos ansiosos por ver de qué estás hecho."

Naruto estrechó la mano de Reon, notando la camaradería en sus palabras. Aunque todos eran extremadamente competitivos, podía sentir que en este equipo había un respeto mutuo entre los jugadores.

"Gracias," dijo Naruto. "Espero estar a la altura de sus expectativas."

Justo cuando parecía que las presentaciones habían terminado, una voz fuerte resonó en el gimnasio. Washijo Tanji, el entrenador de Shiratorizawa, un hombre corpulento con una presencia casi intimidante, entró en la cancha con pasos firmes. Sus ojos, pequeños y severos, se clavaron en Naruto desde el primer momento.

"¡Naruto Uzumaki!" gritó Washijo, acercándose al grupo. "He oído hablar de ti. Dicen que puedes jugar en cualquier posición. ¿Es cierto?"

Naruto asintió, manteniéndose firme ante la mirada del entrenador. "Así es, entrenador."

Washijo lo miró fijamente por unos segundos, evaluándolo con una mirada crítica. "Aquí no importa lo que hiciste en secundaria. Aquí importa cómo te adaptas a nuestro sistema. ¿Estás dispuesto a seguir nuestras reglas?"

"Sí, señor," respondió Naruto con determinación.

"Bien," gruñó Washijo, asintiendo ligeramente. "Hoy entrenarás con los jugadores de tercer año. Veamos si realmente puedes mantener el ritmo."

El reto estaba lanzado. Naruto no solo tendría que probarse en la cancha, sino que lo haría contra los jugadores más experimentados del equipo. Mientras los veteranos se preparaban para el entrenamiento, Naruto sintió una oleada de emoción. Este era el tipo de desafío que había estado buscando.

El entrenamiento fue intenso. Ushijima no daba tregua con sus remates, y Tendou parecía anticipar cada uno de los movimientos de Naruto con sus bloqueos. Shirabu, por su parte, lanzaba colocaciones rápidas y precisas que exigían lo mejor de Naruto en cada punto. A pesar del agotamiento, Naruto nunca retrocedió.

"¡Increíble salto, Uzumaki!" gritó Goshiki, impresionado cuando Naruto bloqueó uno de los remates más fuertes de Ushijima. Los veteranos comenzaron a notar que Naruto realmente estaba a la altura de su reputación.

Después de horas de entrenamiento, el equipo se reunió en el centro de la cancha. Reon sonrió mientras le daba una palmada en la espalda a Naruto.

"Creo que encajarás bien aquí," dijo con una sonrisa relajada. "Pero esto es solo el comienzo."

Naruto sonrió de vuelta, respirando con esfuerzo. "No esperaba menos."

Tendou, que aún tenía esa expresión traviesa, añadió: "Será divertido tenerte aquí. Me pregunto cuántos de mis bloqueos podrás superar."

Naruto rió, listo para el desafío. Había pasado solo un día, pero ya sabía que Shiratorizawa lo llevaría a sus límites... y eso le encantaba.

Sigo actualizando hasta que venga mi compañero de estudio a la biblioteca jajajaja.

Chau chauu

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