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Simón:

Desperté porque sentí algo en el rostro, que apretaba ligeramente mi mejilla, al despertar me encontré con Isabella, la cual estaba con su patita en mi mejilla.

-hola- susurré con voz ronca, recibiendo un pequeño maullido.

La cargue y me levanté mirando la hora en el despertador eléctrico.

9:39am

Suspiré y dejé a Isabella en la cama mientras yo iba al baño a lavarme la cara, al salir fui a mi armario y agarre un pantalón cargo negro y una camisa blanca con manga corta, me arregle un poco el cabello y sali de la habitación, dirigiéndome a la oficina de mi padre.

-papá...-llame entrando a la oficina.

-hijo, buen día, dime ¿Qué pasó?

-¿Ya desayunaste?

-no, aún no Simón.

-¿Vamos?

-bien, vamos- dijo levantándose del escritorio.

Sonreí un poco y salimos de la oficina, llendo hacia el comedor.

-Buen día señor Matt y joven Simón- saludo Nelly.

-hola, buen día- saludo mi padre- por favor sirvan el desayuno.

-claro señor, enseguida- dijo Nelly y fue a la cocina mientras nosotros nos sentamos en la mesa redonda.

-Simón ¿Qué te parece si vamos a almorzar a la mansión Hount?.

-te han invitado ¿Verdad?- dije con una pequeña sonrisa.

-Mmm...voy a ir a hablar con el hijo mayor de Yan y voy a almorzar con él y Rohus.

-bien, me gusta la idea, voy contigo ¿Hora?

-a las 2:30 pm, sería bueno que la invitarás a salir para que se conozcan más.

-andas de cupido eh- dije mientras empezaba a comer lo que sirvieron en la mesa.

-solo ...quiero que tú matrimonio no sea una cárcel para ti, quiero lo mejor para mi campeón- dijo mi padre sonriendo.

Sonreí y empezé a comer.

15 minutos después ya habíamos terminado, mi padre dijo que tenía que ir, por lo que yo volví a mi habitación, mientras hablaba por teléfono con mi madre, Jenevide, por teléfono, ella estaba en Italia, hasta que me llegó un mensaje de mi mejor amigo, Fred.

Fred
En línea

Vamos a montar caballo?

                 Si tú no sabes montar caballo

Vamos, será divertido
      
             Idiota, ni siquiera tienes caballo

En 5 minutos estoy en tu casa

Lo deje en visto y puse el teléfono a un lado, empezando a leer el libro.

-disculpe- llamo Nelly en el marco de la puerta- el joven Fred está en la sala principal.

Suspiré y asentí.

-dile que ya bajo, gracias.

Nelly se fue y yo suspiré, dejando el libro en la mesa de noche y saliendo de la habitación, bajando las escaleras, con algo se pereza.

-tienes cara de pocos amigos, bueno...más de lo normal- dijo Fred, acercándose a mi.

-hola- saludé - ¿A dónde vamos?

-conozco una campiña en dónde alquilan caballos y te enseñan a montar.

-eres un idiota, no tienes más ideas, ¿Verdad?.

-callate y vámonos.

Rodee los ojos y salí detrás de él saliendo de la mansión.

Al salir agarre las llaves de uno de los autos, haciéndole una seña al chófer para que nos llevará.

Subimos y Fred empezó a poner música en la tablet del auto, me puse a pensar en la chica, Rohus, empezando a tener un poco de imaginación sobre el futuro, teniendo una pequeña esperanza en que podíamos llegar a ser algo más que solo...acompañantes.

Eres un idiota, ¿Creés que ella se enamorará de alguien como tú?

-¿Qué paso con la mujer con la que supuestamente te ibas a casar?- pregunto Fred, curioso.

-nada, ya está confirmado, ya firme el documento y anoche la conocí.

-¿Es bonita?

-hermosa, pero tiene pinta de niña mimada.

-¿Qué esperabas?, su padre la conciente desde que nació y hace lo que quiera.

-tienes razón.

-¿Tú estás de acuerdo?

-¿En qué?

-en el matrimonio.

-siendo honesto si, la chica me llama la atención.

-¿Y ella?, ¿Está de acuerdo?.

-lo último que escuche de su parte lo dijo en ruso, y yo no sé ni lo básico, solo sé que se enojó, así que creo que no está de acuerdo.

-entonces resulta que es 100% rusa, ¿Sólo rusa?.

-si, eso creo, que yo sepa, su padre también es ruso, pero después no sé nada.

-se supone, pues, por lo contrario, no manejaría la mafia más poderosa de Rusia, pero, ¿No estaba su madre para que saques información?.

-no, mi padre me comentó que su madre había muerto cuando ella era niña.

Fred se quedó callado hasta que volvió a preguntar.

-y ¿Ya estás pensando en la boda?

-mmm...en la boda no, pero sí en la luna de miel.

Sonreí y Fred rio, en eso ya habíamos llegado a la supuesta campiña.

-gracias- agradecí al chófer y baje del auto, junto con Fred.

Avanzamos hasta un gran establo elegante de madera, cuando entramos mi vista se dirigió a una chica rubia que estaba de espaldas, junto con otra chica y un hombre, me acerque más y pude reconocer a la chica rubia.

¿Premio o castigo?

Me acerque poniéndome a su lado, y la mire con una sonrisa coqueta.

-señorita Rohus, buen día- saludé intentando sacar acento inglés, pero destacando mi italiano, mientras agarraba su mano y besaba sus nudillos.

Ella me miró extrañada y se soltó del agarre de la mano. Solo me miró de arriba a abajo y hablo con el hombres el cuál me saludo estrechando la mano, yo solo estreche mi mano a la suya, pues hablo en ruso, y no entiendo el ruso.

Mire a mi amigo para que me ayude a informar al hombre que veníamos a hacer, él solo sonrió y se acercó al hombre, saludando y diciendo lo que veníamos a hacer.

Al final de la conversación Fred me hizo una seña para que lo siguiera, junto con el hombre, me despedí de Rohus con la cabeza y me aleje, aún sonriendo, hasta llegar a otro establo, y acercarnos a un par de caballos.

La Propuesta Del Mafioso #1 Sangre Y Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora