𔘓 𝑜𝑛𝑙𝑦

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Habían pasado dos semanas exactamente desde esa platica que había tenido con Felix, con una abstinencia sexual de una semana ya que según lo que su amigo le había dicho y a base a su experiencia propia, tenía que hacerlo

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Habían pasado dos semanas exactamente desde esa platica que había tenido con Felix, con una abstinencia sexual de una semana ya que según lo que su amigo le había dicho y a base a su experiencia propia, tenía que hacerlo.

Una semana antes de su abstinencia, cada noche sin falta aún después de una sesión de sexo con los chicos que comúnmente tenía intimidad, se masturbo como nunca lo había hecho en años desde que supo su sería adicción a intimar, ya que el acto íntimo se había vuelto algo de todos los días siendo algo así como un vicio. Por otro lado, se sentía ansioso, intranquilo, habiendo veces en las que no podía dormir del todo bien, lucho bastante contra sus impulsos en no tocarse a sí mismo una vez comenzando la semana en abstinencia, estaba nervioso, incluso de mal humor.

Cada noche, en toda esa semana, paseo uno de sus juguetes sexuales por todo su cuerpo, según las indicaciones del libro, pero esto sin llegar a ser suficiente, quería algo más, algo más grande, imaginando que un hombre lo tocaba, que lo empotraba contra la pared y tomaba su cuerpo sin piedad, lo anhelaba, pero no podía ver el rostro de ese hombre, era borroso, pero lograba encender algo que hace mucho no existía en él.

Según el libro que Felix le dio, decía que él día del ritual, o sea, justo en ese momento, tenía que estar hidratado, por supuesto que lo estaba, no podía esperar más cuando ya tenia bastantes ganas de que la mejor parte sucediera.

Encendió un incienso que logró aromatizar su habitación, pero sin llegar a ser molesto o muy fuerte.

Sucesivamente y tratando de que sus manos no temblarán pese a tener pésimo pulso, dibujo un pentagrama grande en el centro del suelo, escribiendo las palabras: tierra, fuego, agua  y viento, en cada esquina de la estrella, en idioma latín, según lo que decían en las instrucciones y las cuales había memorizado cuando se encontraba aburrido.

Coloco velas en el mismo lugar en donde había escrito las palabras, tal y como mostraba la imagen en internet que había encontrado para estar más informado respecto al tema.

En la esquina sobrante escribió su nombre. No sin antes, en cada vela marcando el nombre con una aguja, los elementos, en la última, según decía el libro, tenía que poner el nombre del incubo o alguien a quien quería que el demonio tomara la forma, joder.

El problema es que no tenía a nadie en mente, o tal vez si, así que esa parte la dejo en blanco, igual ahí mencionaba que esto no tenía tanta importancia al momento de realizar el ritual y que de igual forma iba a funcionar, que eso era lo que más le importaba a Seungmin.

Una vez terminado ese paso, prosiguió a formar parte del pentagrama en el suelo, en compañía del juguete sexual que había usado en toda esa semana en abstinencia, pero está vez se masturbo con el, metió sus dedos a su vagina, acarició sus pechos y jugueteo con sus pezones como quería que lo hicieran, como quería que él, lo hiciera, que lo llevara al límite.

Se éxito tanto que estaba a nada de llegar a su clímax, con dificultad se puso de pie, ya que de lo contrario, estaría irrumpiendo los pasos del ritual, tal y como decía en las indicaciones, se acostó en su cómoda cama, intentando dormir, ya que estos seres se presentaban a través de los sueños. O, al menos, eso decía en el libro y eso le había dicho Felix.

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