D8. Compras domésticas

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Continuación...

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El ánimo se le fue por los bajos cuando supo que la compra tomaría más tiempo.

Debió de pensarlo porque todas las cosas que poseían, pertenecían a su maestro Rochi. El camión de mudanza solo había traído sus ropas, un ropero, los juguetes de Marron, y algunos muebles. Aún con ellos, la casa enorme parecía tan vacía.

Y 18 había dejado en claro que el fin de semana se encargaría de comprar lo que faltaba, para que la casa sea llamada hogar.

Para ser sincero, nunca pensó que 18 tuviera ese lado tan femenino, muy del hogar. Ya no se veía la muchacha que tenía deseos de acabar con Goku, o la que Mirai Trunks había descrito.

— Este microondas se ve que es mejor que los otros — 18 puso el dispositivo delante del código, y apretó el botón. Cómo debían comprar muchas cosas, el supermercado le había entregado un dispositivo que facilite la compra — Saca foto, no me fío de estos.

— Está bien — dejo el carrito de compra donde Marron estaba sentada.

— Papi yo quiero eso — apuntó la niña mirando un objeto en forma de conejo, al costado del paquete, había una foto indicando que se trataba de una lámpara —, lo quiero — esta vez miró a su madre.

— Está bien, tienes buen gusto — sin pensarlo, 18 lo unió a sus compras, lo puso dentro del carrito.

— Creo que ya tiene una lámpara — intentó detener, el dinero que tenía era bastante, pero no podían darse el lujo de gastarlo.

— Pero esa está vieja.

— Y no está bonita — acompaña la niña.

Krilin suspira, cuando se casó con ella, pensó que no podría tener ese lado maternal. Qué gran equivocación, Marron era la adoración de su esposa. Era tan mimada.

También era su culpa, él no podía decirle que no, la niña era tan dulce, era la perfecta combinación de ellos.

— Este sofá quedará bien en la sala — los ojos celeste de la mayor se alumbraron al notar un sofá blanco.

— Es muy bonito, pero se ensucia rápido — señala lo evidente.

— No lo creo — rechazo — solo estaremos nosotros, ya no tus tontos amigos.

— Te recuerdo que daremos una fiesta, para que conozca nuestro nuevo hogar — continúa —, y te recuerdo, que fue Marron que derramó el vaso de naranja en el sillón del maestro Rochi, por suerte no me pidió comprar otro — ríe relajado.

18 hizo una mueca, su pareja tenía cierta razón. Busco veloz otra opción, y encontró uno de un tono marrón suave, era amplio, ambos lados tenían la misma longitud. Imagino que todos los amigos de su esposo podrían cavar allí, además, Bulma tenía casi uno similar.

El último pensamiento fue el definitivo, sin dudarlo lo pone en la lista.

— Es muy caro — alarmado Krilin volvió a ver el precio una vez que su mujer dejó atrás el sofá que marcó.

— Ya te dije que eso no es ningún problema — señala molesta.

— ¡Mami es millonaria! — las palabras de su hija lo sintió tan alentador, sonríe triunfante.

— Mami es inteligente, sabe cómo sacar dinero — dijo con orgullo.

— No creo que haya otro torneo — Krilin murmuró preocupado, tendría que esforzarse mucho en el trabajo para tener un salario digno y complacer los lujos de su hermosa y amada esposa.

Flufftober24 / K-18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora