Arañita || WinterSpider

05

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A la mañana siguiente Peter se despertó en su cama, limpio y con una de sus pijamas, pero aún así las marcas de las manos del misterioso soldado se habían quedado en su cuerpo, en especial una en su muslo izquierdo en la que la mano del soldado se quedaba marcada claramente como un tatuaje temporal. Suspiro y se levantó lentamente de su cama sintiendo un dolor punzante en su espalda baja, maldijo por lo bajo por haberse dejado llevar por el deseo carnal y terminar teniendo sexo con un desconocido que había matado a un hombre que lo acosaba de un disparo a la cabeza. Camino por el pasillo buscando rastro del cuerpo de Mason, no encontró ni una gota de sangre en la escena, pensaría que todo había sido un sueño si no fuera por las marcas en su cuerpo, sus labios irritados y su cuerpo ciertamente adolorido

Fue a la cocina y de una de las gabetas sacó una caja de cigarrillos y un encendedor, comenzó a inhalar el humo sintiendo como la nicotina comenzaba haber efecto en pocos minutos

- ¿Cuando dejaras de drogarte?... - Peter miró al hombre que acababa de llegar a su departamento, su progenitor - eres una decepción, ¿lo sabes?... ¿no? - Le quito el cigarrillo de la mano al castaño tirandolo al lavaplatos apagándolo con el agua de la llave

- Si, lo se - respiro hondo pasando sus manos por su rostro - siempre me lo recuerdas - se sentó sobre la barra de la cocina sin preocuparse mucho por su aparencia

- Además de drogadicto eres una perra - Su padre lo miro con desprecio haciendo que el menor simplemente riera con desden

- No se porque seguimos con esta farsa si lo dos ya sabemos que tu no eres mi progenitor - menciono con desprecio - Mi madre te engaño muy fácilmente - se río suavemente de forma burlona

- Los medios no lo saben así que sigues dañando mi imagen como mi hijo - miro con odio al menor que simplemente sonrio con desdén sin importarle el odio que el hombre sentía por el

El menor se bajo de la mesa abriendo la nevera para tomar una lata de cerveza para comenzar a tomar sin pena alguna frente al hombre

- Hable con tu Mary, te enviara a un internado - hablo con cierta satisfacción en su voz

Mientras el mayor esperaba una reacción más... agresiva del menor, el castaño simplemente alzó los hombros restandole importancia, había llegado a un punto de su vida que todo le daba igual y deseaba según día tener alguna sobredosis, dormirse y no volver a despertar

- Recoge lo que vayas a llevar - Se dirigió a la salida sin darle una mirada al menor - Mañana por la tarde vienen a buscarte -

El mayor se fue cerrando con fuerza la puerta causando una riza de desdén en el menor, quien con cerveza aun en mano se tiro en el sofá de su sala. Gracias a su corto short de pijama podía ver la marca de mano del soldado en su muslo, parecía un tatuaje de lo morado que había quedado, bueno si lo había hecho con esa mano de metal que el misterioso hombre poseía no le sorprendía realmente

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- Peter... - Miro a su progenitora que claramente esperaba una muestra de afecto se su parte pero simplemente recibió la frialdad de su hijo

La mujer el muslo izquierdo de su hijo mirando el lindo tatuaje que se había hecho, la mano de un hombre, y ella sabía bien quién era ese hombre

- Te gustará el internado... se llama Hydra Institute - Intentaba sacar conversación con su hijo que nisiquiera le dirigía la mirada

- Nunca había escuchado de ese Instituto... - Menciono el menor extrañado sintiendo que algo no cuadraba, por algo era considerado un joven genio

- No es muy popular, aunque es bastante antiguo - Respondió al mujer que parecía algo ansiosa

El menor comenzó a idear teorías en su cabeza, Hydra Institute... ¿Donde había escuchado ese nombre?, ¿Hydra?. Le sonaba tan conocido, pero a la vez era incapaz de saber dónde provenía el nombre realmente. Desde siempre había mostrado esa frialdad a su madre, quien siempre buscaba poder tener momentos "calidos" de madre e hijo, pero el castaño siempre los evitaba, pues la única mujer que consideraría su madre sería a May Parker, quien había fallecido durante la Expo Stark hace varios años, Mary Parker ni ninguna otra mujer podría tomar el lugar que May Parker había ocupado en su vida y en su corazón

- ¿A quien pertenece la mano que te tatuaste? - Pregunto ciertamente ansiosa la mujer manteniendo su mirada fija en el tatuaje

- De un hombre que conocí - Respondió sin preocupacion

- ¿Como se llama?, debe ser alguien mayor... Un adolescente no tiene una mano de ese tamaño - La mujer estaba tanteando terreno y el menor lo sabía

- Es mayor, le digo soldado - se removio incómodo en su asiento, realmente no sabía nisquiera el nombre del hombre

- Soldado... ¿Acaso no tiene nombre? -

- No... - Respondió de forma cortante

Antes de que la mujer pudiera seguir interrogandolo el chófer les notificó que habían llegado a su destino, Los dos bajaron al mismo tiempo del auto. El menor miro confundido a su progenitor al ver que estaba frente a un callejón en uno de los bajos barrios de mala muerte

- Señora Parker?... -

Lo siguiente que el menor sentiría era como siguiente cubría su boca y nariz con un pañuelo haciéndolo caer desmayado por alguna droga que contendría el pañuelo, lo último que sus ojos miel captaron fue la mirada de culpa que le dirigió su progenitora

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