𝓘𝓼𝓪𝓭𝓸𝓻𝓪 𝓑𝓵𝓪𝓬𝓴
Carajos —murmure por lo bajo al saber lo que podría aproximarse, me acerqué a Lea la cual estaba a unos centímetros de mi y con molestia en mi voz dije por lo bajo—
Mierda, Lea, lo teníamos controlado —dije frunciendo el ceño—
Claro, tenerlo controlado es que te lancen un crucio, ¿no?, vamos isadora, si no llegaba con snape probablemente hubieran muerto los cinco —murmuró Lea con frialdad en su voz— siempre están metiéndose en peleas, ¿acaso no se cansan? —preguntó esta vez mirándome con desaprobación, sabía que odiaba cuando me miraba así, me sentía tan pequeña a su lado—
Señoritas —dijo snape con su típica frialdad, sacandonos de nuestra conversación— le agradezco enormemente, señorita black —habló snape mirando a Lea— mientras tanto, jóvenes black, señores weasley y joven malfoy, quedan castigados el resto de la semana a partir de mañana —nos miró a los cinco con desaprobación antes de irse—
Supongo que no vió el crucio —murmuró uno de los weasley en un tono donde pudimos escucharlo todos los allí presentes—
Esto no terminó aquí, Weasley, si hice lo que hice fue por mis hermanos y primos, créanme que cuando tenga la oportunidad se las devuelvo peor —dijo Lea mirando con asco a los pelirrojos— vamonos —murmuró antes de irse, mientras izan, draco e incluida yo la seguíamos, cuando Lea se enojaba no había que desobedecerla—
𝓛𝓮𝓪 𝓑𝓵𝓪𝓬𝓴
Estaba completamente estresada, luego de lo que pasó con los Weasley's quedé demasiado asustada, saber de lo que eran capaz de hacer aquellos pelirrojos solo en contra de mis hermanos me ponía los pelos de punta, ¿un crucio?, por merlín, estaban locos, definitivamente necesitaba a Hermione, pensé mientras me dirigía a la biblioteca, los exámenes se acercaban y estaba segura de que Herms iba a estar estudiando.
Allí estás —murmure mientras veía a la castaña a lo lejos, su mirada estaba hundida en un libro de pociones, sus labios estaban rojizos, se notaba que los mordió al no entender algo, su ceño estaba levemente fruncido y sus dedos apretaban con fuerza el libro que sostenía— Que sexy —mordí mi labio inferior con fuerza mientras seguía mi camino hacia ella—
Bonita —murmure por lo bajo, esperando que me escuchara, sin embargo no lo hizo al estar tan concentrada— Mione —jadee con desdén, esperando que escuchara esta vez, sin logro alguno— Amore mio —dije, esta vez si me escuchó, sonreí satisfecha, Hermione ama cuando le hablo en italiano
¿Si, ángel? —preguntó intrigada, su mirada se ablandó y gesticuló una sonrisa—
Acabo de tener un día completamente estresante, los Weasley's volvieron a pelearse con isadora e izan, fue terrible —murmuré mientras me acercaba a ella, cuando estuvimos frente a frente, me apoyé levemente sobre la mesa mientras jugaba con mis anillos— Estoy agotada, cielo —levanté mis ojos, mirándola mientras formaba un leve puchero en mi rostro—
Hermione solamente soltó un suave suspiro y negó leve con la cabeza — Ay, Princesa, yo creo que deberías dejarlos están grand-
Herms, amor, te necesito —murmuré suave, solo para que ella escuchara— te necesito tanto, bonita — dije mirándola esta vez, sus ojos estaban fijados en mis labios, justo como quería—
Ángel, sabes que no puedo, tengo que estudiar —cerró sus ojos negando leve—
Beleza —murmure nuevamente, esta vez interrumpiendola— necesito sentirte, necesito tus dedos dentro mío, anda, amor, sabes que también lo quieres —dije suave en su oído— ¿O me dirás que no te fascinaría follarme ahora mismo? —sonreí mientras tomaba la mano de hermione y la posaba en mi intimidad— ¿Lo sientes?, eso provocas en mi —dije soltando un leve jadeo en su oído al sentir como apretaba esa zona—
Carajos, Lea —me miró fijamente lamiendo sus labios— Te odio tanto —murmuró antes de tomar mi mano y salir corriendo de la biblioteca—
Sabes como desquitar ese odio, Amore mio —sonreí mientras mordía mi labio, lo conseguí—
