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Aquella llamada se había cortado sola, llevándolo al buzón de voz. Jimin sabía quién era la persona al otro lado de la línea, pero en ese momento no quería contestar. No ahora. Con un suspiro que parecía llevar el peso del mundo, se levantó, dejando atrás la calidez de su cama, y se fue hacia la cocina en busca de algo de beber. Mientras se movía, el sonido familiar de la puerta resonó en el aire, anunciando la llegada de alguien. Jimin no le dio mucha bola; conocía bien esa presencia y, con solo la llamada, su instinto le decía quién era.

-Jimin, te estuve llamando. ¿Por qué no respondiste? -preguntó Hoseok, acercándose a la cocina con una mezcla de preocupación y reproche en su voz.

-Estaba dormido, recién me levanté -respondió Jimin, con un tono breve que apenas disimulaba su malestar.

Hoseok se acercó un poco más, aunque parecía haber un obstáculo invisible entre ellos. Una distancia emocional que ni el tiempo ni las palabras habían logrado acortar.

-Jimin, sabés que me preocupo por vos. Necesitamos hablar de lo que pasó ayer. No pregunté por qué, tal vez te incomodaría, pero... necesito que hablemos de eso. Siempre estoy acá para vos, para lo que necesites, para cualquier problema que te agobie.

Las palabras de Hoseok flotaron en el aire, llenas de sinceridad, pero también de una angustia palpable. Jimin, sintiéndose atrapado en su propia mente, se alejó un poco hacia la sala, buscando refugio en un sofá, donde se acomodó con un cojín entre los brazos, como si fuera un escudo contra la conversación inminente.

-No pasó nada ayer, no te preocupes. Solo estaba cansado. ¿Solo venías a eso o hay algo más? -preguntó, con la mirada fija en el cojín, tratando de evitar la intensa mirada de Hoseok.

-De hecho, Sihyuk te quiere en la empresa. Quiere hablar contigo sobre tu nuevo álbum -dijo Hoseok, cruzando los brazos, como si intentara protegerse del frío que parecía envolver la habitación.

-Está bien, déjame cambiarme y salgo -Jimin se levantó de un salto, la decisión de salir de esa atmósfera pesada brotando de él como un rayo de luz.

-Está bien... Y Jimin -llamó Hoseok en un susurro, su voz llena de una preocupación que no podía ocultar.

-¿Sí? -Jimin giró para mirarlo, sintiendo el peso de la solicitud en el aire.

-Por favor, ponete algo para el frío. Está helando afuera -dijo, casi rogándole.

-Está bien -respondió Jimin, volviendo a girarse, esta vez decidido a entrar en su habitación y cambiarse. Con cada paso, la tensión comenzó a desvanecerse, aunque el eco de la conversación que aún debía tener con Hoseok permanecía en su mente.

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Celebrity [kookmin Au] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora