Sentimientos

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La luz del sol se filtraba suavemente a través de las cortinas, iluminando la habitación con un cálido resplandor dorado. Jisung despertó lentamente, sintiendo el suave aliento de Minho en su cuello y sus brazos fornidos rodearle. Se quedó quieto, disfrutando del momento, mientras una mezcla de emociones se arremolinaba en su pecho. ¿Era real? La noche anterior había sido una explosión de sensaciones, un torbellino de deseos reprimidos y confesiones que habían cambiado todo.

Jisung observó a Minho, su rostro relajado en un profundo sueño, y recordó cada detalle: el primer roce de sus labios, la forma en que sus cuerpos se habían encontrado en una danza íntima y delicada. Sin embargo, junto a la felicidad, una sombra de incertidumbre se cernía sobre él. ¿Qué significaba todo esto? La conexión que habían compartido era palpable, pero también existían barreras invisibles que los separaban.

Mientras sus pensamientos se arremolinaban, el corazón de Jisung latía con fuerza, sintiendo que estaba al borde de algo nuevo y emocionante. La presión de lo que había sucedido la noche anterior se convirtió en un peso abrumador en su pecho. Deseaba que Minho lo viera como algo más. Se mordió el labio, sintiéndose un poco ansioso mientras se preguntaba cómo se sentiría Minho al despertar.

Minho empezó a moverse, despertando lentamente. Al abrir los ojos, se encontró con la mirada intensa de Jisung. Una sonrisa brotó en su rostro al recordar la noche anterior.

—Buenos días —dijo Minho, con voz rasposa.

—Buenos días —respondió Jisung, tratando de ocultar la mezcla de nerviosismo y emoción que lo invadía.

Minho se estiró, gustándole la calidez de Jisung a su lado. Pero a medida que su mente se aclaraba, una punzada de preocupación le atravesó el pecho. ¿Qué había hecho realmente? La imagen de ellos juntos en la cama lo hizo sonrojarse.

—¿Recuerdas lo que pasó? —preguntó Jisung, su voz apenas un susurro.

—Recuerdo algunas cosas —admitió Minho, ruborizándose—. Pero tengo la sensación de que fue... especial.

La sinceridad en su tono hizo que el corazón de Jisung latiera con fuerza. Había algo en la manera en que Minho lo miraba que lo hacía sentir querido, pero también temeroso.

—Minho, necesitamos hablar. —La voz de Jisung sonaba más firme de lo que se sentía. La realidad de la situación lo asaltaba, y sabía que no podían evitar la conversación.

Minho frunció el ceño, sabiendo que lo que venía a continuación no sería fácil.

—¿Sobre qué? —preguntó, manteniendo la distancia entre ellos.

—Sobre tu sexualidad. No puedes decirme que eres completamente heterosexual después de lo que pasó anoche.

Las palabras de Jisung resonaron en el aire como un eco, y Minho sintió cómo su estómago se encogía. Sabía que Jisung tenía razón, pero no estaba listo para afrontar la verdad.

—Lo sé —dijo, con una sinceridad desgarradora—. Pero te mentí. Solo no he estado con un chico en mucho tiempo.

El rostro de Jisung se iluminó por un momento, pero luego se oscureció al escuchar la última parte. Sabía que Minho estaba luchando con sus sentimientos, pero la verdad era difícil de aceptar.

—¿Entonces, qué hacemos con esto? —preguntó Jisung, su voz temblando ligeramente.

—No quiero una relación, lo sabes —respondió Minho, apartando la mirada. —Los sentimientos son problemáticos para mí. Y además... se supone que somos hermanos.

¡Él no es mi Hermano!  | MinsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora