Entre canciones y sueños (Quevedo)

10: nuevos comienzos

Lucía y Pedro decidieron tomarse un tiempo. No fue un adiós definitivo, sino una pausa para permitirles a ambos reencontrarse. Pedro continuó con su carrera, lanzando su álbum y conquistando escenarios, pero en cada ciudad que visitaba, siempre pensaba en ella.

Por su parte, Lucía se concentró en su vida, volviendo a encontrar su propio ritmo. Con el tiempo, el dolor se fue calmando, y lo que quedó fue el recuerdo de una relación que había sido real, profunda y, a su manera, hermosa.

Meses después, en una tarde tranquila, mientras Lucía caminaba por las calles de la ciudad, recibió un mensaje.

"Estoy de vuelta. ¿Café?"