Maestro(Cuarta Guerra Shinobi)

Capitulo 1. Prologo

Asomando la cabeza por encima de su hombro Naruto noto rapidamente el escondite de sus perseguidores. No lo hacian nada mal, de echo lo hacian realmente bien. Ningun otro Shinobi que no fuera de alto nivel los habria detectado, pero esconderse de Naruto era literalmente imposible. Regreso la mirada al frente. Dejo escapar un suspiro, el aburrimiento marcado en su mirada.

De manera casi despreocupada, levantó su mano izquierda y atrapó la muñeca de su atacante justo antes de que el kunai le perforara la cabeza. En un movimiento fluido, su pierna izquierda se impulsó hacia arriba, golpeando con precisión el costado de la chica enmascarada, quien fue lanzada contra una pared cercana. Sin pausa, sus manos se encontraron en un signo de serpiente, y dos poderosas cadenas de agua emergieron del suelo, envolviendo a los otros dos enmascarados que lo flanqueaban. Naruto los miró de reojo, con la ceja ligeramente arqueada, y preguntó con tono indiferente:

—¿Era realmente necesario?

La chica enmascarada, recuperándose del impacto, se incorporó mientras frotaba el lugar donde había recibido el golpe.

—¡Eso mismo me pregunto, Naruto-senpai! —replicó con voz exaltada, visiblemente molesta—. ¡Sabías que éramos nosotros! ¡¿Por qué demonios fuiste tan brusco?!

Naruto negó con la cabeza, desestimando las quejas de su antigua compañera de Anbu.

—No nos vemos en más de un mes, y ahora que vuelvo a la aldea me recibes así... —dijo con un tono de reproche mientras la observaba—. ¿Qué estás pasando, Nezumi?-.

Nezumi rio nerviosamente. - Hokage-Sama ordeno que te recivieramos tan pronto llegaras a la aldea...-. Luego dejo de lado las tonterias. Su tono de voz amable y carismatico fue rapidamente remplazado por uno mas carente de emociones. Fue clara y consisa. - Las ordenes son que te presentes en al torre del Sandaime, ahi se te informara las razones de esto...-. Naruto asintio con la cabeza y regreso la cabeza hacia atras viendo la torre del Hokage.

- Nos vemos luego, Nezumi...-. Hablo antes de que desvaneciera en un flash amarillo.

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Aparecio repentinamente en el medio de la oficina de Hiruzen Sarutobi. Esquivando casualmente la espada de uno de los anbu ocultos en la habitacion. Ellos habian actuado tan pronto como lo vieron aparecer. - Nada mal...-. Exclamo Hiruzen desde su lugar viendo la figura de naruto. Un hombre de metro ochenta, de complexion fuerte y atlatica. Un cuerpo construida por y para el combate.

Naruto dio un paso al frente, su voz firme al preguntar: —Entonces, ¿por qué me has llamado? —El interés se asomaba en su tono. Hiruzen sonrió, imaginando cómo reaccionaría Naruto ante la noticia que estaba a punto de desvelar. Había visto a innumerables jóvenes llenarse de miedo con solo oírla; incluso él se había aterrado cuando se lo dijeron por primera vez. Se moría de ganas por revelárselo.

Reprimiendo una carcajada, habló con una chispa de diversión en su voz: —¿Directo al grano, eh? Me agrada eso...

Naruto frunció el ceño, percibiendo el tono juguetón del Hokage. ¿Qué era tan divertido? ¿Acaso solo estaba jugando con él?

—Verás, es natural transmitir nuestras enseñanzas a las nuevas generaciones... —empezó Hiruzen con una sonrisa teñida de nostalgia—. Mis maestros me enseñaron sus valores y conocimientos, y yo hice lo mismo con mis alumnos. A su vez, ellos lo hicieron con otros...-. Naruto alzo una ceja.

—Lo que trato de decir es que... —comenzó Hiruzen, pero Naruto lo interrumpió a mitad de frase. —Acepto —dijo Naruto con naturalidad. Hiruzen parpadeó, sorprendido por la respuesta de Naruto. No tenía sentido alguno lo que acababa de decirle. Literalmente, no había llegado a decirle nada concreto, y ya lo había aceptado.