Cote Himeno Yuki x Ayanokoyi kiyotaka [ESPAÑOL]

Capitulo 7 [campamento]

Punto de vista Kiyotaka

-¿Necesitas ayuda?

- ¿Hm? Creo que esa ayuda te sería más útil.

Himeno y yo caminamos alrededor de la isla y recolectamos ramas de matorrales. Ichinose nos pidió que reuniéramos la mayor cantidad posible de material combustible para hacer una gran hoguera, donde podríamos asar un montón de carne, como si estuviéramos en una reunión nocturna en un campamento de verano. Qué lástima que no tengamos malvaviscos.

En cualquier caso, Himeno tenía en sus manos muchas ramas secas diferentes, algunas de las cuales no parecían demasiado ligeras. Le ofrecí mi ayuda, pero ella se negó, argumentando que tenía mucho más en mis manos. Bueno, solo llevaba el doble de ramas secas, así que no era tanto.

- ¿Por qué estamos haciendo esto?

-Creo que es porque nadie más quería hacerlo.

En general, Himeno y yo no teníamos nada que hacer, así que Ichinose se quedó con nosotros y nos envió a los dos a juntar ramitas secas para hacer una fogata. Yo ya había aceptado esa situación y Himeno todavía parecía algo infeliz. Creo que era porque estaba distraída de su siesta vespertina.

Por cierto, ya es de noche y estamos haciendo algo tan extraño como recoger ramas. Para ser sinceros, podríamos haber prescindido de algo así, pero por alguna razón todos nuestros compañeros de clase querían reunirse con amigos alrededor de la fogata. Acordamos ocuparnos de este caso para no vernos obligados a participar en sus actividades conjuntas.

Para ser honesto, Himeno y yo estábamos muy cómodos juntos. Ya sabes, el primer día en esta escuela pensé que si no podía encontrar al menos algunos amigos, entonces toda mi vida escolar y mi vida pacífica estarían condenadas al fracaso eterno. Afortunadamente, me di cuenta de dos cosas.

En primer lugar, no es necesario tener muchos amigos para sentirse cómodo en una sociedad escolar como esta. En segundo lugar, Himeno es mi amiga. Incluso lo mencionó una vez en una conversación con otra persona, después de lo cual me sentí como una persona real.

En pocas palabras, éramos casi como dos gotas de agua, pero al mismo tiempo éramos copos de nieve, por eso nos diferenciamos entre nosotros. Aunque vale la pena decir que todavía nos diferenciamos en gran medida Comunicarnos sólo entre nosotros, porque esa es nuestra zona de confort.

-Como si realmente quisiéramos llevar leña...

Himeno casi silbaba, indignada por lo que estábamos haciendo allí. Me hubiera gustado ayudarla, pero mis manos ya estaban casi completamente ocupadas. Tampoco podía apoderarme de sus ramas ahora.

Por cierto, por alguna razón, cada vez estaba más oscuro. Era de noche, por supuesto, pero a esta hora del día en verano normalmente no era tan tarde como para que empezara a oscurecer. En pocas palabras, estas nubes oscuras que se ciernen sobre nosotros son nubes de lluvia. Muy interesante. Creo que será mejor que volvamos al camapamento de la clase B.

-Himeno, creo que es hora de que regresemos.

- Veo.

Me hizo un gesto con la cabeza y suspiró aliviada, arrastrando entre sus manos las ramas secas de los árboles que habían caído antes y que pronto utilizaremos para encender una gran hoguera. Aunque ¿qué sentido tenía esta hoguera cuando pronto empezará a llover, lo cual, al parecer, no pasará rápidamente?

Tenía ganas de tirar esas ramas al suelo con las manos y salir a caminar, pero, por desgracia, yo era mi peor enemigo y mi propio cerebro no me permitía hacer algo así. Himeno, aparentemente, no notó en absoluto el cambio de clima, por lo que no detuvo su trabajo, incluso teniendo muchas quejas sobre la esencia misma de la vida.