Capítulo 31 Tormenta de Yokohama

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  Lin Tong agarró con fuerza el rico pelaje del tigre blanco con ambas manos y presionó su cuerpo contra la espalda de Nakajima Atsushi, subiendo y bajando con los movimientos de carrera.

  El aire voló sobre su rostro rápidamente y las enormes patas del tigre blanco aterrizaron en el suelo una tras otra y luego retrocedieron con fuerza. El sonido sordo que emitió sonó sutil y tuvo un efecto hipnótico.

  Lin Tong sintió que le dolía la cabeza por el viento.

  "......Ups"

  Después de la última vez, Lin Tong había experimentado signos de enfermedad en este cuerpo demasiado débil. Levantó la cabeza del rico pelaje del tigre blanco, extendió la mano y se tocó la frente y, efectivamente, sintió una zona caliente.

  ...¿Por qué tienes fiebre otra vez? ¿Quizás estaba sobrecargado de trabajo? ¿Podría ser por el viento que acaba de soplar?

  Lin Tong suspiró y se recostó suavemente sobre la espalda de Nakajima Atsushi. Presionó su rostro contra el cálido pelaje del tigre blanco y respiró hondo. Su cerebro estaba demasiado pesado para pensar debido a la fiebre.

  Ese tío... es un prestidigitador... ¿Qué acaba de decir? Colegio de Conjuros de Tokio...

  no es bueno.

  Lin Tong agarró el pelaje del tigre blanco con ambas manos y un par de ojos que se estiraban como el cielo brillaron en su mente palpitante.

  Gojo Satoru sabría que estaba aquí.

  Lin Tong pensó en silencio en su corazón.

  ...Está en mal estado. Lin Tong sacudió levemente la cabeza, sintiendo que le dolía aún más la cabeza.

  "Tong... Señorita Tong..."

  Alguien parecía estar llamándolo ansiosamente, pero Lin Tong no podía escuchar con claridad. El sonido del viento en sus oídos desapareció en algún momento, y todos los sonidos sonaron como si estuvieran separados por una capa, caóticos y oscilantes.

  "Llévame... a casa."

  Lin Tong usó sus últimas fuerzas para pronunciar una frase, tan silenciosamente como un gatito ronroneando. No le importaba si Nakajima Atsushi lo escuchó, así que cerró los ojos aturdido.

  Los sueños que tiene la gente cuando está enferma son siempre extraños. Lin Tong se quedó dormido sobre el lomo del tigre. Su cerebro, que generalmente funcionaba a varias veces la velocidad de una persona común, era como un engranaje roto, arrastrándolo a una serie de caos ilógico.

  Estuvo brevemente despierto y pareció ver un par de ojos del color del iris. La gente parecía estar hablando a su alrededor, pero por mucho que intentara despertarse, no podía oírlos con claridad. Luchó un par de veces por conciliar el sueño y finalmente volvió a entrar en coma.

  Cuando se despertó de nuevo, Lin Tong se dio cuenta de que ya no estaba sobre la espalda de Bai Hu.

  La sensación peluda en su mejilla desapareció, reemplazada por músculos duros.

"... tan duro."

  Lin Tong no pudo evitar murmurar.

  Como si escuchara su voz, la persona que lo sostenía se detuvo y una voz profunda vino desde arriba de su cabeza.

  "Tsk, es tan problemático."

  Mientras el hombre murmuraba con impaciencia, Lin Tong sintió una mano generosa y fuerte tocar su espalda, impulsándolo hacia arriba. Entonces, Lin Tong sintió que colocaban su cabeza sobre el cuello del hombre. Esta posición era mucho más cómoda que antes.

¿Cómo sobrevive  un Omega en el mundo del cómic?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora