Todos dicen que la vida se resume en nacer, creer, reproducirse y morir. Es tan fácil decirlo, pero no comprendo porque tiene que ser así ¿Por qué tenemos que morir? ¿Por qué...el tiene que morir?
El es muy joven como para tener que estar pasando por esto... tener que morir para salvarnos a nosotros.
Las lágrimas no dejan de brotar en mis ojos y no logro escuchar nada, solo puedo prestar atención a él que me pide que me vaya de allí, que debo seguir sin el, pero no puedo dejarlo aquí dejar al que estuvo para mí desde que éramos pequeños, quien es una gran parte de mi y que ahora debo dejar en este planeta.
Alguien me toma de los hombros y me intenta llevar hacia atrás para que entre a la nave, pero me resisto porque no puedo dejarlo aquí. Aplican más presión sobre mis hombros y yo ya no tengo mucha fuerza, la tristeza de verlo allí sin la posibilidad de moverse me hace perder la fuerza.
El sentimiento de perderlo se intensifica y comienzo a tener un dolor en el pecho que solo se puede quitar con el a mi lado. Me empieza a costar respirar y la visita se me nubla.
Me agarro con fuerza el pecho e intento correr hacia el una vez más, pero el esfuerzo es en vano. De pronto la imagen de el desaparece, todo se oscurece, el dolor y los pensamientos desaparecen.
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Edwards
Teen FictionEs increíble como tú vida puede cambiar en cuestión de segundos. Un día todo es perfecto, vida perfecta, amigos perfectos, trabajo perfecto, familia perfecta...así era todo hasta que llegó el. Quien diría que conocerlo cambiaría el rumbo de mi vida...