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[21 de Febrero de 1978]
[Mansion "The Miller"; Cambridge, Inglaterra]=============================================
──¡Feliz cumpleaños, Oliv! ──.
Dijo por segunda vez en el día aquella mujer rubia y de tez pálida, entregándole personalmente su regalo a su pequeño sobrino de apenas ocho años, quien se encontraba frente a ella, sentado a la mesa con su pastel de cumpleaños: Red velvet con crema Chantilly de vainilla.
──Evangeline, no tenían que... ── hablando por su hijo, la joven madre de cabellos oscuros y considerablemente joven se acercó a la escena con una mano sobre su pecho. ──Siempre lo miman ustedes dos. ── agregó la joven progenitora, acariciando suavemente los cabellos castaños de su pequeño con su otra mano.
──Por favor, Madeleine. ── irrumpiendo la escena, un hombre mayor a las mujeres apareció detrás de la rubia. Su cabello era castaño y con algunas canas, pero lo que resaltaba en él eran aquellos ojos griseasos -No es como si tuviera muchos regalos mi sobrinito. ── resaltó el mayor, recordando que a pesar de ser una fiesta... No había más de cinco personas allí.
La madre del pequeño ya no pudo contradecir, exhalando mientras tomaba el regalo y lo dejaba frente a su hijo.
──¿Cómo se dice, Oliver? ──
──... Muchas gracias, tíos. ── finalmente, el menor habló hacia los adultos, mirándolos con aquellos mares tan pacíficos que tenía por ojos.
──No debes agradecer, cariño. ── habló la rubia, acercándose por el otro lado hacia su sobrino y poniéndose de rodillas en el mismo sitio en el suelo. ──¿Quieres que lo abramos? ──.
El pequeño castaño asintió en silencio, tomando el regalo y apreciandolo unos segundos antes de abrirlo...
Era un envoltorio rojo con un pequeño moñito blanco, parecía ser una caja por su forma rectangular, aunque... Era una caja muy delgada.Con cuidado, pero con la curiosidad de un niño desesperado, fue sacando la envoltura, dejando ver finalmente el tan hablado regalo...
──Una... ¿Una libreta? ── preguntó incrédula la pelinegra, quien se había acercado más a ver qué efectivamente, era una libreta escolar.
──Aquí podrás escribir todo lo que tú quieras, ¿no es emocionante? ── agregó la rubia alzando su dedo índice derecho, sonriendo hacia el menor.
──Si... ¿No creen que un juguete era una mejor opción? ── agregó la joven madre, no por ser irrespetuosa, sino porqué creía que su hijo preferiría algo más para su edad.
Mientras tanto, el pequeño observaba la tapa dura del cuaderno, no mostraba felicidad pero tampoco tristeza o decepción.
Todo lo contrario, esos ojitos protegidos tras cristales brillaban de curiosidad...¿Qué tanto tenía por contar este pequeño?...
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──Starburn ★
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| 𝙴𝚕 𝚍𝚒𝚊𝚛𝚒𝚘 𝚍𝚎 𝙳𝚊𝚟𝚎 𝙼𝚒𝚕𝚕𝚎𝚛 |
Teen FictionLos pensamientos de un joven incapaz de expresar sus emociones con palabras...