Te da la pera » Minsung

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Llegué apenas a mi casa, puta que había estado cansao, primero no basta con subir tres pisos y me hacen acondicionamiento en educación física.

Abrí con mis llaves y me saqué las zapatillas apenas entrar. — Aló mami, lleguéé!

No escuché a nadie así que la llamé de nuevo unas dos veces más. Luego vi en mi celu un mensaje.

Mami

Sungie, la tía me invitó a tomar un cafecito
allá a la vuelta de su casa. Para variar no contestaste cuando te llamé cabro de miechica.

Hay comida lista, vuelvo a las 8.

Te quiero bebé.

Revisé y vi su llamada perdida. — Perdón mamii - Me dije a mi mismo. Como ya eran las 5:00 busqué algo pa comer y me fui a mi pieza.

———

Me eché en mi cama boca arriba, viendo fijamente el techo, preguntándome qué pasaría si...

"Hola Minho, cómo estái?"

Bueno...no.

"Hola, tú eri el Minho, verdad?"

De qué me serviría hacerme el weon si ya debe saber que lo miro hasta dao vuelta...

Y si le preguntara algo como: "Hola disculpa, sé que eres amigo del Felix..."

Pero no es amigo del Felix, aweonao.

— ¡HIJO DE PUTA POR QUÉ NO TE DAI CUENTA DE QUE ME GUSTAI! - Agarré un cojín y empecé a agitarlo desesperado.

Pero...— Alguna vez le he dado alguna señal? - No, NO?! - Discutí conmigo mismo. Tenía que mostrarle que me gusta?

Agarré rápido mi celu y le marqué al Fefi.

— Aló?

— Necesito tu ayuda.

———

Medio corto pero
de a poco voy desarrollando la historia
(mentira estoy en crisis porque siento
que ya no me gustó)