Love, Luxury and Lust ♡ Jonas Brothers

♡ Capítulo 17 ♡

Calypso

No quise desaprovechar el impulso y me puse de puntillas para besarlo.

Note su sorpresa, lo que generó una leve sonrisa. No obstante, no tardé mucho en sentir sus manos en mi cintura, acercándome más a él. Acaricie su mejilla mientras encontrábamos el ritmo perfecto para ambos.

Prolongamos el contacto todo lo posible hasta que necesitamos aire. Me separé y por un segundo evité su mirada, pero el suave toque de sus dedos en mi mentón fue suficiente para hacerme ver esos ojos verdes otra vez.

Sus labios ahora brillaban gracias a mi gloss, eso me hizo sonreír. Iba a limpiarlo pero él me apartó la cara.

- Así me veo tan bonita como tu - dijo esparciéndose el gloss por los labios apretándolos entre sí -. ¿A poco no?

Eso me hizo reír -. Divina.

Él sonrió y me abrazó -. Además, así se puede dar cuenta todo el mundo que soy tuyo.

- Kevin... - me aparté un poco para estudiar su rostro -. Vives en otro continente.

- Sabes a mora, por cierto.

Negué divertida -. Te hablo en serio.

- Yo también - asintió rápido -. Sabes rico.

Me sonrojé y me tapé la cara -. No me ayudas.

- ¿A que? - me miró curioso.

- A no enamorarme de ti.

- Pues estas en problemas, linda - acunó mi mejilla en su mano -. Porque ese es mi objetivo.

- Pero vives en Estados Unidos - dije colocando mi mano sobre la suya.

- Eso debiste pensarlo antes de aparecerte tan linda y brillante ese día en Atenas.

Me sonrojé otra vez -. ¡Kevin! Es en serio.

- Yo también hablo en serio - me miró directo a los ojos -. Eres preciosa e inteligente. Me fascinas en todos los aspectos y no tengo problema en viajar aquí cada mes para verte.

- Eso es demasiado sacrificio.

- Al contrario, sería un placer.

- Kev...

- Algo tengo que hacer con el dinero que me dejó la banda - lo mire con cara de enserio y él sonrió -. Dame una oportunidad, Caly.

Suspire mirándolo ¿Cómo le digo que no? ¿Cómo le niego a mi corazón las ganas que tiene de ver que podría ser?

- Si empiezo a verte esa cara hermosa demacrada por el cansancio de volar se acaba - le advertí.

Él sonrió y me abrazó levantándome del suelo.

- No te vas a arrepentir - besó mis labios otra vez -. Te lo prometo.

Sonreí contra sus labios -. Más te vale porque ya mi corazón se ilusionó.

- El mio late por ti así que no te preocupes, no tengo intención de romper ningún órgano vital.

- Entonces soy tu novia.

Sus labios volvieron a capturar los míos, transmitiéndome una felicidad incontenible.

♡♡♡

Las fechas de diciembre se acercaron y Kevin tuvo que volver a Estados Unidos para pasar navidad con su familia, pero curiosamente todos los días me llegaba un ramo de flores. La noche de navidad me llegó su regalo exactamente a las doce. No entendía como podía organizar todo a la perfección cuando nos separaba un océano y 7 horas de diferencia.