La Moraleja De La Historia

Capítulo 2.3 Espacio en blanco.

"Los chicos sólo quieren amor si es tortura,

No digas que no te lo advertí... "

Blank Space-Taylor Swift.

                                                                                                                                                                          Febrero 2018

El día continuó su curso, y mientras me encontraba en el taller con Diego, no pude evitar preguntarme qué estarían haciendo mis amigos. Sabía que estaban explorando el pueblo, disfrutando del día. Pero una pequeña parte de mí no podía dejar de pensar en Armando, en cómo las cosas habían cambiado tanto entre nosotros.

Regresé mis pensamientos a la conversación con Diego, pero por más que intentaba concentrarme en lo que me estaba diciendo sobre la restauración, algo seguía en mi mente.

Más tarde, cuando volví a la casa, encontré a todos mis amigos en la sala. Se veían relajados, como si el día hubiera sido placentero para ellos. Me uní al grupo, tratando de ignorar esa incomodidad en mi estómago.

―¿Y qué tal estuvo el recorrido? ―pregunté, acomodándome junto a Glo en el sofá.

―Muy bien. Fernando nos llevó al museo y probamos algunos pastes increíbles ―respondió ella con una sonrisa.

Jaciel, sentado en una de las sillas del comedor, me miró con una expresión que conocía muy bien. Había algo más que quería decir, algo que probablemente no quería que me afectara.

―¿Y tú? ¿Cómo estuvo tu día con Diego? ―preguntó Fernando, claramente intentando desviar el tema antes de que Jaciel dijera lo que estaba en su mente.

―Fue... interesante. Vimos una obra que está restaurando. Es impresionante, la verdad. Y me ofreció ir con él a una boda ―dije, tratando de sonar casual, aunque la idea me seguía pareciendo extraña.

Un silencio incómodo cayó sobre la sala. Mis amigos me conocían lo suficiente como para saber que algo no estaba del todo bien. Y antes de que pudiera evitarlo, Jaciel soltó lo que llevaba rato guardando.

―Eli, tenemos que hablar de algo ―dijo con cautela, su tono más serio de lo habitual―. Malena me llamó, y... bueno, parece que Armando tampoco ha estado asistiendo a sus clases de maestría.

No podía evitar sentir un nudo formarse en mi estómago. Armando otra vez. Era como si, a pesar de todo, él siguiera rondando en los márgenes de mi vida, siempre presente de alguna forma.

―No tienes que preocuparte por eso, Eli. No ahora ―añadió Alex, intentando suavizar la tensión.

Pero la verdad era que, aunque intentara no hacerlo, siempre había algo que me hacía pensar en él. Quizás fuera inevitable.

―Si, además lo más seguro es que se encuentre bien y solo...

―Este pidiendo los rembolsos de la fiesta ―dijo Glo interrumpiendo a Ada de golpe y todos la miraron― ¿Qué? Saben que es cierto.

―Si... ―agrego rápidamente Alex alargando tanto la i como pudo con una risa nerviosa― bien, cuéntanos Diego te invito a una boda.

Era claro que Alex trataba de mantenerme tranquila y de mantener mis pensamientos lejos de lo que había llevado a cancelar el compromiso.