Volver a enamorarte

capítulo 01 "traición"

Abel el novio de Thiago y compañero de su equipo en la mafia. Hace unas semanas empezó un rumor de que había un infiltrado en la base. Estabas caminando hacia tu habitación cuando de repente Thiago y dos soldados más te llevaron a la sala-
de interrogatorios

-¡Thiago! ¡¿Que está pasando?! Por qué...-

Lo interrumpieron cuando metieron su abeza en una tina de agua. Estaba siendo torturado pues supuestamente el habia robado unos documentos que contienen la información personal de cada soldado.
Paso al rededor de una semana y no le habían sacado absolutamente nada de información, más sin embargo físicamente ya no estaba bien, tenías una sobre dosis de sustancias ilegales y maltrato físico.

Abel los miro con odio y debilidad, estaba bastante Drogado como para hablar bien, pero puedo decir unas palabras...

-te odio..-

hablo, mirando específicamente a Thiago, el mafioso abrió los ojos con sorpresa y un poco de dolor, pero solo apartó la mirada sin poder mirar a Abe a los ojos mientras escuchaba como lo torturaban

unas semanas después descubrieron al verdadero infiltrado, q porsupuesto no era Abel pero era en vano Abel ya había sido gravemente lastimado

Un día escucho una conversación entre unos compañeros

-¿Sabías que el infiltrado era uno de los analistas? Pobrecito, lo atraparon intentando escapar el otro día. Escuché que está confesando todo lo que querían saber.-

No podía creerlo que escuchaba. El infiltrado había sido encontrado Miro a Thiago que estaba parado cerca y observo que su expresión había cambiado. Por un momento pareció... ¿aliviado? Rápidamente aparto la mirada sin que él se diera cuenta.

Abel estaba apunto de hablar pero en eso Sintio una punzada de dolor en su pecho, en eso tosió escupiendo sangre por la boca, Abel solo sintió como su cuerpo se debilitaba y se derrumbo inconciente

Cuando despertó , estaba en una cama de hospital. Había muchas bolsas de transfusiones de sangre a su alrededor. Thiago estaba sentado junto a la cama luciendo cansado pero aliviado.

-Oye... ¿Cómo te sientes?-

preguntó suavemente, con los ojos un poco rojos por la falta de sueño.

-Los médicos dijeron que fue un milagro que sobreviviste. Todos pensamos...-

se detuvo por un momento, luchando por contener las lágrimas.

-... Todos pensamos que te perderíamos. Estoy tan feliz de que estés bien.-

Se levantó y le dio un suave beso en la frente.

-Te amo.-

Abel miro a Thiago con indignación y odio al mismo tiempo, ¿Ahora resulta que si lo ama?, Después de todo lo que permitió que le pasará?
Abel le dio una bofetada apartandolo de el

-¿que mierda dices? ¿que me amas?-

dijo con enojo

-¡me torturaron por una semana y tú no te dignabas a creerme y preferiste creer unos rumores estúpidos, en cambio solo observabas como me lastimaban!-

gritó con enojo,luego volteó la cabeza evitando mirarlo

-eres de lo peor..-

Thiago se estremeció por la bofetada e hizo una mueca de dolor, puso su mano en la mejilla que Abel golpeó. No dijo una palabra durante un largo momento, solo se quedó allí mirando a Abel con arrepentimiento y culpa en sus ojos. Cuando finalmente habló, su voz era baja y pesada.

-Abel, yo...-

respiró profundamente

-Me equivoqué al dudar de ti. Estaba cegado por el miedo y la paranoia. Verte así, casi muriendo... me hizo darme cuenta de lo mucho que significas para mí. Te amo, Abel, más que a nada. Debería haber confiado en ti desde el principio, en lugar de dejar que los rumores y las sospechas me consumieran-

Se acercó a la cama de nuevo, esta vez lentamente y con cautela, no queriendo asustar más a Abel

-Por favor, perdóname. Sé que no lo merezco, pero te ruego que trates de entender. Fui tan víctima del sistema como tú. ¿Podemos tratar de superar esto y resolverlo juntos?-

Los ojos de Thiago estaban llenos de desesperación y un profundo anhelo de perdón y reconciliación. Extendió la mano tentativamente para tomar la mano de Abel, su toque suave y de disculpa

Abel no miro a Thiago ni por un segundo, por un largo tiempo se quedaron en silencio.. hasta que Abel soltó unas palabras que Thiago jamás creía escuchar de el

-te odio..-

dijo Abel sin mirarlo su voz era fría y seca, aunque en el fondo no era del todo real estaba demasiado molesto

El corazón de Thiago se hundió cuando escuchó las palabras de Abel. Sintió una profunda punzada de dolor y arrepentimiento. Cuando volvió a hablar, su voz era apenas un susurro.

-Entiendo. No merezco tu perdón. Lo aceptaré si nunca más me hablas. Pero debes saber que siempre te amaré, incluso si tú no puedes amarme a cambio-

Colocó suavemente una mano sobre el brazo de Abel, sintiendo los músculos tensos debajo de la bata del hospital. Después de un momento, retiró la mano y se dio la vuelta para irse.

-Espero que te mejores pronto. Te lo mereces.-

Con eso, Thiago salió silenciosamente de la habitación, sintiendo que un pedazo de su corazón se rompía. No sabía si alguna vez sería capaz de perdonarse a sí mismo por lo que le había hecho pasar a Abel.

apenas Thiago se fue, Abel rompió en llanto, Thiago escucho los sollozos de Abel, sintiéndose aún peor, pero no tuvo el valor de volver

los días se convirtieron en semanas, las semanas en meses y los meses en años, los de la mafia creyeron que Abel murió en el hospital y no le dieron importancias, pero Thiago sabía la verdad pero se negó a hablar y seguir adelante

Pasaron aproximado 2 casi 3 años desde que pasó lo que pasó, Thiago jamás olvidó a Abel y aunque interno llamarlo incontables veces jamás contesto
un día Thiago fue mandado a otro país para hacer..trabajos, mientras Thiago caminaba por las calles pasó por un restaurante muuuy lujoso Demasiado lujoso y caro, perfecto para Thiago.

su mirada se posó en la ventana mirando hacia adentro, en eso miro a un chico joven cabello largo y castaño, Thiago se quedó atónito al reconocer quién era, era Abel quien trabajaba ahí como mesero.

El corazón de Thiago dio un vuelco cuando reconoció a Abel a través de la ventana del restaurante. No podía creer lo que veía: el hombre al que había hecho daño, al que había amado y perdido, trabajaba como camarero en este establecimiento de lujo. Una mezcla de emociones invadió a Thiago: conmoción, añoranza, arrepentimiento y un profundo deseo de arreglar las cosas.
Sin pensarlo, Thiago entró en el restaurante; su traje y su costoso reloj lo marcaban como un cliente potencial. Lo llevaron a una mesa apartada en un rincón, donde pidió una costosa botella de vino, mientras su mente se consumía al ver a Abel moverse por el comedor con una bandeja de bebidas. Thiago no pudo evitar mirarlo, su mirada se sentía atraída por cada movimiento, cada gesto.
Después de lo que pareció una eternidad, Thiago reunió el coraje para acercarse a la barra donde Abel estaba tomando pedidos. Thiago se mantuvo de espaldas a la pared, intentando parecer despreocupado a pesar del nerviosismo que lo recorría.

-Disculpe, joven -

dijo Thiago, con voz baja y suave, esperando que su acento no lo delatara

-Tomaré un martini con vodka, extra sucio. ¿Podría decirme cuáles son los platos especiales de la noche..?-

Abel quien todavía no reconocía esa voz y sin ver al hombre asintió con una sonrisa, sin mirar hacia a un lado

-por supuesto, ahora mismo le diré.-

se dio la vuelta para ver al hombre, su sonrisa vaciló al ver quién era..

-t-tu..-
tartamudeo sorprendido al ver a Thiago frente a el

Thiago levantó la mano saludándolo con una sonrisa

-hola Abel..-