"― ¡Mike! ― exclamo en forma de reproche soltando una estruendosa risa que me ablandó el corazón."
...
― Vamos, sabes que odias los hoteles― insistí.
― Tendrás que tratarme como una reina― bromee mientras comenzaba a caminar llena de la más pura alegría. Camine tras ella y tome su brazo.
― Mi departamento está para el otro lado "reina" ― dije haciendo una reverencia, ella rio y cambio la dirección de su marcado caminar.
― Mike― me llamo cuando llegamos a una esquina de la enrome plaza.
― ¿mmm? ― dije mirándola de reojo con el bolso a cuestas.
― Ya no hay oportunidad ¿verdad?― supe a lo que se refería, sobre todo cuando miro al frente tratando de parecer indiferente.
― ¿Por qué no la habría? ― Ella rio con pesar y ella miro su estómago― Te amo Amber, desde...siempre― reí, ella me miro incrédula y casi cae por el giro violento que dio para mirarme, la tome del brazo y reí― Vamos, no es tan sorprendente― reí mientras sus ojos se empañaban.
― Mike...― musito sin poder decir más, comenzó a llorar, sin decir nada, sin hacer nada...sentí como las emociones luchaban por salir directo desde mi corazón.
― Yo te amo, no te dejare sola, no me interesa quien es el, ni donde está, yo estoy aquí, para ti, y aunque ya no me ames yo...―
Y claro que no dije más, no podía ni quería hacerlo con sus labios sobre los míos, me beso con aquella misma locura, idéntica a la que me despidió en aquella plaza deshabitada, en la que prometió jamás olvidarme, en la que juro volver...la misma locura.
― Nunca más me dejes Mike, nunca más...por favor― me rogo entre llantos y besos, mis ojos por inercia se empañaron, llore como ella lo hacía, llore como hombre que soy y llore sobre todo porque quería hacerlo.
― No, aquí estoy...no te dejare Amber― Susurre sobre sus labios, a la vista de todos, a paciencia de ella y mil deceso míos.
― Perdóname...perdóname, perdóname― soltó de pronto ocultándose en mi pecho, no entendí sus disculpas y tampoco fue necesario― perdóname por no esperarte, por tener un hijo de otro, por engañarme a mí misma todo este tiempo...perdóname Mike―pese a todo...sonreí, era tan increíblemente hermosa.
― "El" no está― dije seguro y tome su rostro para que me mirara, sus ojos estaban increíblemente rojo― Estoy yo, ahora...solamente yo y nunca hubo otro― su rostro se frunció, como si fuera a llorar aún más fuerte, miro el suelo― Mírame Amber― Lo hizo después de unos minutos― tu y yo somos uno hace demasiado tiempo como para que esto sea un impedimento...y quiero que te tranquilices porque me tendrás que enseñar como mierda es eso de ser padre...no creo estar echo para eso― reí mientras mi pecho se inflaba...seria padre, de un hijo de ella y de él...pero sobre todo mío, siempre fue mío, por ley, por ética, por destino...ese hijo era mío.
― Te amo Mike, desde siempre― aseguro separándose lentamente de mí para de a poco sonreír.
― Lo se...pero tenemos hasta que la muerte nos separe para repetirlo...―
― Los años no han pasado para ti...no maduras...― soltó con ternura.
...Claro que no pasaron, nunca pasaron, nunca avance, me quede en aquella tarde, en aquella promesa, en aquella niña, en aquel amor...en este amor.
TAN TAN <3
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Cuando el tiempo se detuvo
RomanceCuando el tiempo se detuvo (Historia corta de cuatro capítulos) "...Claro que no pasaron, nunca pasaron, nunca avance, me quede en aquella tarde, en aquella promesa, en aquella niña, en aquel amor...en este amor"