• 𝕮𝖆𝖕𝖎̨𝖙𝖚𝖑𝖔 𝐈 •

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𝐈
"Recordar es volver al pasado sin la posibilidad de cambiarlo"

Es hoy.

Me despierto envuelta en las suaves sábanas de mi cama. Hace muchos años mis padres fallecieron en un intento de escapar de Arcadis pero como era de esperarse, los atraparon e inevitablemente los ejecutaron las fuerzas de nuestro territorio, y al cabo de 3 días ya nuestra casa estaba a nombre de mi hermano mayor, Zeyn.

Mi familia perteneciendo a las fuentes de alta confianza de la realeza no tiene permitido salir del reino y mucho menos de manera ilegal, debido a la información confidencial que podrían chismorrear por ahí.
No culpo al ejército, la verdad. Obviamente la muerte de mis padres me afectó y dolió, pero era una regla imprescindible que no debían haber incumplido y según mal no recuerdo, entre mi padre y el Rey ya no había tanta confianza por temas de los que no tengo permitido indagar. Yo en ese tiempo aún no podía opinar sobre el asesinato de mis padres porque solo tenía 14 años y aún no había llegado a mi edad de conversión, es decir, mis 20 años.

Cada vampiro u vampiresa joven debe cumplir antes de poder convertir a humanos y tener las características de un vampiro maduro; una cierta edad dependiendo también de su genética vampírica.

Hoy es la coronación de la Reina Hanna, la prometida del Rey Mayten. Ambos tienen una gran diferencia de edad, siendo la futura Reina 397 años menor que el Rey, pero gracias a esto en el reino se ha extendido una nueva frase: "el amor no necesita ser contemporáneo, simplemente que se le de el tiempo necesario para que las cosas realmente funcionen."

Muy cierto, en realidad.

Me levanto de mi cama e intento arreglarme lo más rápido posible ya que no puedo llegar tarde bajo ninguna circunstancia. Mi deber en la coronación como protectora real, es velar todo el tiempo la espalda del Rey, asegurarme de que esté a salvo y que ninguna criatura u vampiro rebelde se acerque a él.

Ese ha sido mi puesto desde el fallecimiento de mis padres, ningún miembro de nuestra familia ha tenido que asistir a la Escuela de Maestría Vampírica, ya que nuestros padres pagaban tutores privados, pero tuve que comenzar mi jornada obligatoria en el reino luego de su partida al igual que mis hermanos, aunque mi trabajo como protectora real solo lo pongo en práctica en algún evento u reunión importante.

Yo realmente no me considero una vampiresa común y corriente, supongo que por eso el Rey me eligió cómo su protectora, aunque en realidad es más fuerte y poderoso que yo por ser más antiguo, al parecer no le gusta hacer todo el trabajo él solo, además de que es muy cortante con todos, e incluso con la Reina Hanna, según cuentan los rumores del reino.

Qué arrogante.

Mis hermanos siempre me dicen que son mis cambios de personalidad los que me hacen perder el control de mis poderes, pero no creo que a mis 210 años de conversión pierda el control solo por un cambio de humor, nosotros los vampiros no sentimos las emociones tan intensamente como para llegar a ese punto. Además de que tengo bastante experiencia dominando mis poderes y llevo entrenando desde muy joven. Supongo que tendré que averiguar sobre eso más adelante.

—Espero que hoy no me ocurra...— Susurro por lo bajo y me dirijo al baño de mi habitación para asearme.

Cuando me paro frente al espejo noto mi largo cabello negro despeinado y mi cara un tanto rojiza, supongo que por la fricción de mi pálida piel contra la almohada, aún así me veo más joven de lo que en realidad soy.

Gracias Universo, por hacerme nacer como vampiresa y no como una criatura del bosque u alguien de la familia real.

Sé que ellos tienen mucha confianza en mí y mis hermanos, pero he de admitir que todos los que conforman esa familia me intimidan y tienen un carácter frío y distinto al de los demás vampiros, supongo que el haber existido por tanto tiempo les debe resultar abrumador y repetitivo.

Termino de asearme y me pongo el vestido que tenía preparado desde la noche anterior para ponerme.

Es un vestido largo de color turquesa oscuro, ajustado en mi cintura y un poco suelto a partir de las caderas, tiene como tirantes unas cadenas plateadas que combinan muy bien con mis cristalinos ojos grises. Mi hermana me ayudó a elegirlo. Ella dice que es su favorito de todos mis vestidos porque combina con el color de mis ojos y favorece a mi tono de piel.

Nunca he sabido mucho de ropa, pero a Gennevive siempre le ha interesado la moda y hacer diseños, estoy segura de que en un futuro será la modista más famosa de todo Arcadis, si se lo propone, lo logrará.

Termino de alistarme delineándome los ojos con un lápiz negro, me aplico rubor, rímel y un poco de brillo en mis finos labios, nada que llame mucho la atención, y me cuelgo en el hombro un pequeño bolso negro después de ponerme unos tacones plateados no tan altos , a juego con los tirantes del vestido y un collar del mismo material.

A pesar de ser vampiresa, ninguna chica de mi edad se ha quedado estancada en nuestra vida antes de la conversión ni es anticuada en cuanto a estilo, así cómo cuentan los humanos en todos sus famosos cuentos de vampiros crueles.

Me encanta como me veo. Gennevive sí que es muy talentosa para elegir ropa.

Me río por lo bajo al recordar la manera en la que me convenció de ponerme este vestido. —¡Ponte este, Lysandra!— exclamó ella sonteniedo con ambas manos el largo vestido colgado en mi armario. —Te quedará genial, ya lo verás, complementa súper bien con tus ojazos.— dice ella y suelto una carcajada—.Vale, vale, me lo pondré, Gennie.— dije y continué riéndome con ella.

Salgo de mi habitación, actualmente son las 7:00 AM y mis dos hermanos están durmiendo, ellos aunque también son de confianza con la realeza: mi hermano al ser parte del Dominio Deceptio, y mi hermana siendo mejor amiga de la princesa Aralyn; no tienen que estar desde tan temprano en el palacio.

Llego a la entrada, recojo las llaves y salgo de mi hacienda, Rumbo al Clavem.

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Nota: ¡Hola! chicos y chicas. La información sobre qué es el Clavem y el Dominio Deceptio se encontrará en el próximo capítulo, por ahora los dejaré con la intriga, JAJAJAJA. No olviden votar en los capítulos que vaya publicando si les gusta mi historia, y agregarla a su biblioteca, así no se pierden ninguna actualización ;)

Besossss.

Vanessa.

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