El Verano En Que Te Conocí

Capítulo 2

Al otro día me desperté estaba con mi libro al lado mío, me había quedado dormida, me levanté fui al baño me lave la cara, mire mi calendario y para mi sorpresa era mi cumpleaños hacía años que no lo celebraba, me vestí, baje para hacer mi desayuno, pero hoy era diferente, mi padre se acordó de que era mi cumpleaños y me dejo el desayuno y una nota:

“Hija esperó que entiendas que no puedo pasar tu cumpleaños contigo, sabes que papá te ama, Feliz cumpleaños mi niña”

Ripie la nota y la bote en la basura, me comí el desayuno y salí para el colegio, llegue a casa de Hana y nos fuimos juntas.

— ¿Cómo estás? — me preguntó Hana.
— Estoy bien ¿y tú? — en ese momento mi celular vibró, lo revisé y era mi papá felicitándome de nuevo.
— Al parecer Hana vio el mensaje — ¿hoy es tu cumpleaños?
— Sí… Pero no me gusta festejarlo desde que murió mi mamá — me miro y me abrazo.
— Lo siento no sabía, pero tranquila yo te haré pasar un buen día que te parece — la mire y sonreí — dale vamos que llegaremos tarde.

    Antes de llegar al colegio Hana entro a una casa y me dijo que esperara un momento, yo pensé que era alguien de su familia o una amiga que vivía ahí, pero al parecer me equivocaba. Cuando salió me dio un bolso muy bonito con algo dentro.

— ¿Qué es esto? — le pregunté, sin siquiera abrirlo.
— Es tu regalo dentro hay una caja, ¡ábrela! — Hana me miraba mientras yo habría mi regalo.
— Eran chocolates — ¿para porque te molestaste? No tenías que hacerlo — me abrazó.
— No es molestia vamos se nos hace tarde y ahí esa profesora nos cogerá odio a las dos — dijo Hana riendo.

Nadie en años me había regalado nada. Mi padre nunca está en casa y aunque estuviera no recuerdo que me hubiera regalado nada nunca, y mi madre era la que más regalos me hacía, ella si me regalaba aunque no fuera mi cumpleaños.

Llegamos y entramos, entro la profesora así que sacamos los libros, dimos los turnos y salimos, ya casi eran vacaciones y no quería estar sola en casa.

— ¿Qué vas a hacer ahora en las vacaciones? — le pregunté
— No sé, aún no estoy segura. Aquí me quedó voy a casa de una tía, nos vemos mañana
— Ok, chao — Nos despedimos y me fui.

Yo no tenía planes para mis vacaciones siempre hacía lo mismo, estaba en la casa todo el día sola viendo películas o series y a veces salía a caminar un rato o al supermercado.

Llegué a mi casa, subí a mi habitación y tomé un baño, estaba pensando en esas dos semanas que iba a estar sola.

Baje y me puse a preparar mi comida, al terminar me senté a comer mientras veía una serie que estaban dando en la TV. Cuando me cansé subí a mi habitación, recibí un mensaje de Hana.

Hana: Hola, ¿cómo estás?
Yo: ¿Bien y tú? ¿Qué haces?
Hana: Estoy bien, estoy viendo una película. ¿Y tú?
Yo: A vale, yo estoy acostada.
Hana: Oye mañana necesito contarte algo.
Yo: Está bien.
Hana: Mañana nos vemos, es que me está llamando mi mamá.
Yo: Dale, chao.

Me quedé dormida al ratito pensando en que sería lo que Hana quería hablar conmigo.