Fic 🔞 con trama
🚩Omegaverse
🚩Boypussy (hombres con coño)
🚩Feminizacion
🚩BoytitsMax! Top / Checo! Bottom
Era de mañana y Max ya se encontraba apresurado pues se había despertado bástate tarde y tenía que estar a primera hora en la casa de su amigo para realizar un proyecto.
Era un proyecto grande algo demandante y por suerte le había tocado hacerlo con uno de sus mejores amigos, Oscar Piastri Pérez; ellos se habían conocido desde que entraron a la escuela hace 2 años y eran inseparables.
Aunque su amistad con Oscar era muy cercana jamás había ido a su casa, ya que ellos junto a su grupo de amigos siempre se reunían en la casa de Daniel, otro de sus amigos, quien vivía en un departamento estudiantil y ahí podían hacer su desastre sin ojos fisgones que los reprendieran.
Así que cuando por fin estaba frente a la casa de su amigo se detuvo para arreglarse un poco y estar más presentable. No es como si le importara que opinaran de su físico pero no quería que la mamá de Oscar lo juzgara sin siquiera conocerlo, tal vez sí se ganaba la confianza del omega podría obtener gratis esos ricos lonches que Piastri siempre llevaba a la escuela.
Tocó el timbre y cuando la puerta se abrió se quedó sin habla ¡La madre de Oscar era una puta fantasía! estaba tan desaliñado con esa pijama que no dejaba nada a la imaginación, ese conjunto color crema con patitos cafeses que se adhería perfecto a sus curvas gruesas, no tenia el típico cuerpo de un omega estilizado, no, este era grueso como cualquier cuerpo que ya pasó por la maternidad y crianza de los hijos -sin dejar de ser delicado-.
Los rizos de su cabello estaban hecho un lio, como si se acabará de despertar y tenía esos preciosos párpados hinchados producto de haber dormido por horas, dejando a penas ver esas encantadoras orbes cafes con un poquito de verde. Sumándole el hecho de que tenía muchas pequitas que solo lograban suavizar esa maternal mirada.Era simplemente encantador.
—Eh, ¡hola! Señor... S-soy el amigo de Oscar, me dijo que viniera temprano para lo de eh...—balbuceo.
—¡Ah sí!, me dijo que era para algo de su escuela, un proyecto o algo así. Tú pásate cariño deja voy a despertar a ese esquincle desobligado.— Le dejó espacio libre para que pasará a su casa. —¡Oscar hijo de tu madre! ¡Por qué chingados no te has despertado cabron! —gritó al pie de las escaleras.
Max estaba embelesado con el hombre más bajito, era el ser más perfecto que jamás había visto. Así siempre se imagino lo que era tener una madre. ¿Por qué su amigo jamás le había dicho que tenia una madre tan jodidamente caliente?
Después de escuchar que su amigo ya estaba por bajar a recibirlo, Max fue guiado por el dueño de la casa a la sala y le invito a sentarse. Hablaron para hacer tiempo en lo que Oscar bajaba.
Pero durante la platica el joven no podía apartar la mirada de esas protuberancias en el pecho del mayor. Sabia que algunos omegas hombres después de la crianza les era muy difícil perder la grasa en sus pechos, y ese era el maravilloso caso de Sergio —como le había dicho que se llamaba— ese hombre tenia unas tetas que solo daban pie a la obscena imaginación de Max.
Quería chuparlas, confesarle que su madre biológica había muerto en el parto y que jamás fue amamantado. Quería que lo terminará de criar.
—Entonces ¿tuviste a Oscar a los catorce años? ¡Guau! Eso es muy admirable señor Sergio, ser madre y encima soltero a una edad tan corta y aún así haber logrado lo que ha hecho con Oscar es increíble ¡lo admiro mucho!