**Capítulo 1: El Adiós Doloroso**

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La luna llena iluminaba el cielo nocturno sobre Konoha, bañando la aldea con una luz plateada.

Sakura, con el corazón apesadumbrado, caminaba hacia las puertas de la aldea.

Había dejado una nota para sus compañeros de equipo y para Kakashi-sensei, explicando su decisión de marcharse en busca de Sasuke.

No podía quedarse más tiempo sin hacer nada mientras él vagaba por el mundo, perdido y solo.

En su mente, pasaban recuerdos de su tiempo juntos como equipo. Recordaba la primera vez que conoció a Sasuke, el día en que se formó el Equipo 7.

A pesar de sus diferencias, habían crecido juntos y habían enfrentado numerosos desafíos.

Sin embargo, la oscuridad que envolvía a Sasuke se había vuelto demasiado fuerte, llevándolo a abandonar la aldea en busca de poder y venganza.

Habían pasado seis meses desde su partida. Sakura había pasado este tiempo entrenándose en secreto, volviendo a dejar crecer su cabello y fortaleciendo su espíritu y habilidades.

Su entrenamiento fue duro y solitario, alejado de las miradas curiosas de la aldea.

Cada madrugada, se levantaba antes del amanecer para correr a través de los bosques y las montañas cercanas.

Se había convertido en una rutina diaria; sus pies descalzos golpeaban el suelo húmedo mientras el rocío matutino se posaba en su piel.

La resistencia física era solo una parte de su preparación.

A lo largo del día, se dedicaba a perfeccionar sus habilidades en ninjutsu y taijutsu. Pasaba horas lanzando kunais y shurikens hasta que su puntería era impecable.

También había improvisado muñecos de entrenamiento con troncos y ramas, los cuales destrozaba con sus golpes precisos. Sus manos y brazos estaban llenos de moretones y cicatrices, testimonio de su esfuerzo incesante.

En las noches, bajo la luz de la luna, practicaba técnicas de curación, utilizando hierbas y conocimientos médicos que había adquirido de Tsunade y Shizune.

Sabía que para traer de vuelta a Sasuke, necesitaría no solo poder ofensivo, sino también la capacidad de sanar las heridas que su misión pudiera infligirle.

Cada entrenamiento la acercaba más a su objetivo y la alejaba más de la niña que una vez había sido.

Sus días de llorar por Sasuke, esperando que regresara, habían quedado atrás. Ahora, era una guerrera con una misión, decidida a enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.

Con un suspiro profundo, Sakura apretó los puños y se adentró en el bosque, dejando atrás la seguridad de Konoha.

En su camino, se encontraría con amigos y enemigos, enfrentaría peligros desconocidos y descubriría fuerzas que nunca pensó poseer.

Pero cada paso que daba la acercaba más a su objetivo: encontrar a Sasuke y traerlo de vuelta, no solo a la aldea, sino también a ella.

Así comenzaba su viaje, un viaje lleno de incertidumbre y esperanza, donde el destino del Equipo 7 y el futuro de Konoha estaban en juego.

La luna llena, testigo silenciosa de su partida, seguiría iluminando su camino mientras se adentraba en lo desconocido.

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Espero que te guste  la historia, si es así ¡házmelo saber! 😊

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