Draco's hair

I

Después de la guerra mágica, Harry cayó en una depresión profunda por las perdidas que hubo, Fred Weasley, quien era como un hermano para él, Colin, el pequeño niño que siempre lo seguía, Remus y Tonks, dos personas excelentes, que dejaron atrás a un niño pequeño. Harry no podía asistir a todos los funerales, cada vez que llegaba a uno su mente vagaba en las diversas ideas de como pudo haberlos salvado y se culpaba constantemente por no haberlo hecho.

Así que luego de hablar con sus dos mejores amigos, decidió ir a un psicomago y alejarse de todo, así que se mudó a Francia. En un inicio le costó adaptarse, evitaba usar la magia, tuvo que aprender el idioma para poder hablar. Además de eso consiguió un trabajo en una peluquería en donde se adaptó rápido, debido al constante trabajo que hacia en la casa de los Dursley se le hizo bastante fácil. También consiguió algunos amigos, que eran muy agradables. Lo que mas le gustaba es que ahí, en el mundo mágico, casi nadie lo conocía, o si lo hacía lo ignoraban por completo, lo que le traía paz.

En Inglaterra no podía respirar un segundo, personas se le acercaban a agradecer, saludar e intentar tomarse fotos, tampoco ayudaba que Rita estaba más irritante que nunca, inventando diversas historias sobre él. Cuando la amenazo de terminar con esa tontería a ella no le agrado y publico que él se había vuelto un egocéntrico después de la guerra al ser el salvador del mundo mágico. Además de eso al defender a los Malfoy en su juicio ella aseguro de que ellos le pagaron para que testifique a su favor.
Hermione se encargó de callarla al decirle que si publicaba una vez más alguna tontería como esa se encargaría de que que sus publicaciones no le llegaran ni siquiera a sus editores.

—•—

Pasaron 7 años, Harry vivía tranquilo en Francia. En ocasiones solo iba a la casa de Andromeda, quien cuidaba a su ahijado Teddy. Jugaba con él y le daba regalos, el pequeño siempre lo recibía con una sonrisa y listo para contarle sus divertidísimas aventuras con su abuelita. A Harry le pareció curioso que en una visita, el cabello de Teddy era rubio, pero un rubio muy específico. Harry trato de cuestionar a su tía pero ella evitó el tema ofreciéndole té. Al final decidió olvidar aquello y siguió con su vida.

Lo que no se esperaba era que un día, la campanilla de la puerta avisara que alguien entró al local, Harry salió a ver y palideció al ver una figura esbelta y delgada, un rostro puntiagudo y de piel tan blanca como la porcelana, un cabello rubio como el que llevaba su sobrino ese día, a diferencia que este le llegaba hasta las rodillas. Draco Malfoy estaba ahí, admirando el lugar mientras se acomodaba las gafas de sol encima de su cabeza. Harry se escondió antes de que Malfoy alcanzara a verlo.

— Loreine, peux-tu servir le client?
"Loreine, te puedes encargar del cliente?"

— Désolé Harry, je suis occupé avec Mme Dubois.
"Lo siento Harry, estoy ocupada con la señora Dubois"

Harry maldijo a sus adentros, aparte de su compañera Loreine no había nadie más, tomo aire y salió con su mejor sonrisa para recibir a Malfoy. Este al verlo se sorprendió, mirándolo de arriba hacia abajo, tratando de adivinar si era el real o solo una alucinación.

— Bienvenido, siéntate por favor— Harry señaló una silla negra y se acercó mientras se ponía el delantal.

Malfoy, aún inseguro se sentó en la silla, Harry le retiró con cuidado el cabello y ubicó una toalla en el cuello, luego le puso la capa de corte, la capa era de color rojo, Harry pudo notar el bonito contraste que hacia con la piel de Malfoy. Al darse cuenta de sus pensamientos se maldijo internamente tratando de disimular su incomodidad.

— Muy bien, que es lo que desea que le haga.

Malfoy miró su cabello con curiosidad, luego miró a Harry a través del espejo, este parecía dudar de las capacidades del chico para cortarle el cabello. Harry simplemente esperó a que le dijera mientras preparaba las cosas desinfectándolas.