THE OTHER NIGHT

Celos

Advertencia: contenido explícito, uso de sustancias y lenguaje altisonante.

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El día había empezado bien para ambos. Mario y Arath tenían un evento de trabajo el cual se encontraba del otro lado de la ciudad, quedando bastante retirado de sus casas. Para suerte de ambos, Arath llevaba meses rentando un departamento cerca del lugar donde se realizaría el evento. Estaba seguro que no importaría si se quedaban dos días como máximo. Así que, se lo contó a Mario y ambos decidieron realizar el viaje juntos para mayor comodidad.

Lo que mas le emocionaba de los eventos de trabajo eran las fiestas después de esto. En primer lugar, le encantaba ver a sus compañeros fuera del trabajo, divertirse y estar en un ambiente tan animado. Las conversaciones que se generaban en este tipo de sitios eran tan agradables y divertidas, lo disfrutaba mucho. En segundo lugar, tenía más posibilidades de estar cerca de Mario sin que fuera tan evidente la necesidad de cercanía. Aún a pesar de que estaban en una fiesta, había tanta gente famosa en ese sitio que era más un poco más fácil mantenerse al margen.

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El evento había sido agradable, capaz el más increíble del año. Habían traído a un presentador de primer nivel quien jugo con diferentes personas del público. Hizo comedia, muchas referencias a programas de televisión y sin duda alguna la fluidez lo era todo en su monólogo.

—Oh, y aquí podemos ver a "Los simuladores". ¿A caso tienen un operativo? ¿Alguien los contrato?— Una luz señaló a los 4 actores principales que se encontraban repartidos entre el público. Se escucho una serie de aplausos y gritos dedicados para el cuarteto que ahora aparecían en la pantalla grande frente a ellos.

Arath se encontraba gustoso de recordar un proyecto que para él habia sido uno de sus favoritos y uno de los mas importantes.
Antes de que cambiarán la toma, aprovecho para tomar la mano de Mario y besarla siguiendo con su bromance.

La dupla río por aquel momento y se abrazaron rápidamente.

Arath mantenía una mirada de orgullo y emoción, saber que el proyecto era recordado con cariño, y también que tendría oportunidad de saludar a sus compañeros... le hacia mucha ilusión.

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Llevaban unas horas en la fiesta. La decoración del lugar era simple, pero moderna, y la selección de música les parecía fascinante.

Ambos se encontraban solos en la mesa, bebían vodka y platicaban sobre las cosas que habían pasado durante el tiempo separados. También, aprovecharon para comentar sobre el evento, el exceso de nostalgia y la gran habilidad del presentador para llevar la batuta ante un público grande.

—Máximo Santana.— Sus ojos se desviaron ante la voz que interrumpia la conversación. Arath rápidamente se puso de pie y con una sonrisa de oreja a oreja saludo a su compañero.

—Wey, tenía tantas ganas de verte ¿Cómo estás?— Abrazo al americano muy emocionado. —Mira, antes que nada quiero presentarte a alguien— Se giró hacia Mario y ambos se acercaron. —Tony, él es Mario Bezares. Mario, él es Tony Dalton— Ambos se dieron unas palmadas en la espalda seguidas de un apretón de manos. —Es mi esposa— Dijo entre risas.

—Es verdaderamente un gustazo, caray. Te he visto en varios proyectos junto con mis hijos y la verdad es que tienes un talentazo— Tony miró alegremente a Mario. Estaba totalmente encantado con las palabras del mayor.