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Antonella Gómez

Rachel miraba con dirección al grupo de amigos sin disimulo alguno.

—Deja de mirar tanto—hablé mirándola y ella quito la mirada rápido.

—Es que ellos también miran mucho, alguien les tiene que hacer competencia—habló cruzándose de brazos y yo reí ante la notable molestia de la rubia.

—¿Dónde están estos dos?—hablé pensando en Ciro y Fran, quienes hace casi una hora dijeron que ya estaban por llegar, hombres.

—Los manifestaste—habló Rachel mientras clavaba su mirada en los dos.

Rodee los ojos notablemente molesta, no me gusta que me hagan esperar.

—Hola murciélagas—habló Ciro sentándose al lado mío.

—¿Por qué ese grupito mira tanto para acá?—pregunto Fran mirando donde se encontraba el tatuado.

—¡Te dije!—pronuncio Rachel y yo sonreí. —Creemos que al C.R.O le gusta Anto—dijo la rubia.

—Ella cree, yo no—me defendí.

—¿Al C.R.O?—preguntó Ciro notablemente confundido.

—Si, a ese—respondió Rachel asintiendo.

Ciro rió junto a Fran.

—No creo—habló Fran riendo—Él es más de mayores que de menores—dijo subiendo y bajando los hombros.

—Ella será la que marque la diferencia—habló Rachel convencida.

—¿No tiene novia?—preguntó Ciro.

—Nah, termino con Rocio hace banda—respondió Fran.

—¿Cómo saben tantas cosas de él?—pregunté.

—Casi todo el barrio lo conoce, Nella, vos sos la única que no lo conoce—respondió con obviedad Ciro. Mire en dirección al chico del que hablamos, él ya tenía la mirada clavada en mi por lo que quite la mirada rápidamente.

Ciro y Fran se miraron entre ellos.

—Bueno, tal vez si le gustas—hablo Fran bebiendo Coca-Cola.

—Les dije—habló Rachel luego de rodar los ojos—Es obvio, no disimula nada—continuó la rubia mientras acomodaba su cabello.

Ciro no dijo nada, solo miraba no muy convencido, no quise preguntar nada al respecto ante esa reacción.

Tomas Campos

Reí al escuchar a Troca hablar, tome un cigarro, lo puse en mis labios y con cuidado, lo encendí para luego darle una calada, expulse el humo hacía un lado.

Mire de reojo al grupo de la morocha, estaban hablando animadamente.

—Allá viene Gómez—habló Lucas, clave mi mirada en el chico que venía hacía nosotros.

—Que onda—saludó animadamente, nos saludo a todos y luego miro hacía un lado encontrándose con el grupo de su hermana, ignoro la mirada de la morocha y se unió a nuestra conversación.

—¿Esa es tu hermana?—preguntó Chulo, fue breve.

Gómez asintió.

—¿Cuántos años tiene?—pregunté sin disimulo alguno, Gómez me miro con una ceja alzada.

—Con mi hermana no, Crackero—habló, yo sonreí inocentemente—Tiene 14–terminó respondiendo mi pregunta, asentí clavándole la mirada a la morocha quien miraba hacía otro lado.

No me importaba mucho su hermano.

08/10/2024
-LittleGirl

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⏰ Última actualización: Oct 09 ⏰

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𝗟𝗮 𝗲𝗱𝗮𝗱 𝘀𝗶𝗺𝗽𝗿𝗲 𝗶𝗺𝗽𝗼𝗿𝘁𝗮 | 𝗖.𝗥.𝗢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora