Pequeños relatos de Domingo(borrador)

El color de la tristeza

Prompt:La historia detrás de una pintura

Género:Fantasía

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Desde pequeña, Alisson había estado rodeada de lienzos, colores y pinceles.

Sus manos siempre estaban manchadas de pintura, y los muros de su casa se convirtieron en un emocionante despliegue de su creatividad infantil, adornados con dibujos de nubes, flores y mundos fantásticos.

Ahora, al estar frente a las majestuosas obras de El Louvre, sentía que el arte más que un pasatiempo,era parte de su esencia.

Durante su recorrido, un cuadro en particular capturó su atención.

En este una figura masculina de ojos rojos y lagrimosos parecía suplicar su ayuda a través del lienzo.

Sintió un escalofrío recorrer su espalda,un magnetismo invisible la mantenía cautiva,mientras más observaba una opresión casi dolorosa llenaba su corazón,acompañada de una tristeza inexplicable.

De repente, escuchó pasos acercándose, seguidos de una voz suave y resonante que le susurró al oído:

—¿También lo sientes?

Se giró, sorprendida, y encontró a un hombre de apariencia enigmática y unos lentes oscuros que ocultaban sus ojos.

—Yo...¿Cómo es posible? Es solo una pintura—le respondió, tratando de desestimar la extraña conexión que había establecido con la obra.

—Tal vez ahora solo eso parece. Pero hace alrededor de mil años,en una ciudad cuyo nombre se ha perdido en el tiempo,vivía un hombre de belleza exterior, pero con un corazón tan negro como las alas de un cuervo. Era una criatura de maldad, desprovista de empatía, y sus atrocidades aterraban a los ciudadanos. Sus criados sufrían a diario bajo el peso de su implacable ira...

La narración continuó, tejiendo la historia de una anciana que,a pesar de las advertencias, había ido en busca de ayuda.

Una ayuda que le fue negada,acompañada de risas de burlas y  órdenes de abandonar la vivienda de inmediato.

La anciana repentinamente se transformó en una hermosa y joven hechicera,quien enojada por tal despreciable actitud maldijo al vil hombre,condenándolo a cargar para siempre con el dolor que había infligido a los demás.

A partir de ahora y por toda la eternidad le acompañarían unos ojos rojos rebosantes de lágrimas de tristeza y frustración.

Alisson, aún aturdida por la historia, miró al hombre con desconfianza.

—Es imposible.¿Cómo sabe usted todo eso?—inquirió, buscando un motivo para creer en las palabras del extraño.

Con un movimiento lento, el hombre se quitó los lentes y Alisson quedó paralizada:los ojos que reveló eran los mismos ojos rojos y llorosos que había contemplado en la pintura.

En un instante, entendió la conexión; él era esa persona.

Con voz quebrada, él le respondió:

—Lo sé, porque aún sufro todo el daño que una vez causé.