Batalla De Voluntades

Amarga Victoria

Poseidón había caído, y nada menos que en manos de un mísero mortal. La arena había estado en remoto silencio, asimilando lo acontecido.

Fue la humanidad la que quebró la tensión mientras profesaba al cielo mil gritos de jubiló desenfrenados

Los dioses estaban incrédulos, mientras los humanos celebraban su inminente victoria el semblante de los dioses del panteón griego se oscurecieron. Cada uno tenía el mismo o similar pensamiento

"Debían hacer algo si querían evitar que esto escalara más alto"

—Hermana Brynhildr...—Geir miró a su hermana mayor quien estaba riendo

—(¡Contemplen dioses! ¡Miren como la humanidad les demuestra que no son los débiles que creyeron que era!)

Luego de la pelea todos los dioses se reunieron en una habitación custodiada por sus sirvientes como guardias a las afueras. La tensión negativa se sentía en el aire y también la pura sensación divina

—¡¿Cómo fue que Lord Poseidon acabaría de esta manera?!

—¡La victoria debería de haber sido nuestra!

—¡Esos humanos usaron alguna trampa, no puede ser que acabarán con uno de nosotros de esa manera!

Un bullicio de gritos y maldiciones llenaron la sala. Todos mostrando su descontento por el resultado de la pelea.

—Ustedes, deberían de comportarse...

Hermes dio el paso al frente haciendo que la atención fuera dirigida completamente hacia él

—¡Mucho hablar pero su panteón fue el que nos costó una victoria!—de forma despectiva un dios menor lo señaló con su dedo mirándolo con enojo

—Ohhh? si eres tan amable, entonces pelearías la siguiente ronda ¿No es así?—alzó una ceja en espera de una posible respuesta.

—¡Tu...

Zeus se paró de su trono y miró a todos

—Nosotros nos encargaremos de los humanos. ¿No sería justo que le hiciéramos pagar a ellos de la misma forma?

Intención asesina salía de él, los dioses de menor rango temblaron incluso hubo algunos que se desmayaron por no poder resistir la presión que ejercía.

En el bando de la humanidad...

—Ahora que los dioses vieron con sus propios ojos el potencial de la humanidad no se confiaran...—la emoción de la pelea había menguado y con ello la preocupación. Brynhildr tenía los antebrazos apoyados en la mesa con sus dedos cruzados y la altura de su nariz

—¿Cómo tomarán esto los dioses?—Brynhildr solo suspiró ante la pregunta de Geir

—Lo único que podemos confiar es en qué el siguiente peleador será un griego, con la derrota de Poseidón a manos de Hitokiri es evidente que querrán la revancha.—Geir miraba de forma nerviosa a su hermana la cual estaba demasiado tensa. Las otras valquirias no parecían encontrarse en mejor situación.

—¿Todavía no se ha dado a conocer cuál es el peleador?—La valquiria pelinegra miró a su hermana con un rostro cansado.

—Solo queda esperar a quien será el dios que dará la cara—Se cruzó de brazos para mirar desde la ventana de la habitación hacia la arena de combate

—Hermana Brynhildr...¿Quién será nuestro próximo combatiente?—Geir no quería interrumpir a los dos adultos más no podía esperar a que ocurriera el combate para enterarse de lo que tenían planeado