El Reflejo de Serena

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. La tarde de verano caía sobre el poblado de Oldertimes y la joven Serena Vorkoff, con una cabellera rojiza y ojos de color azul. Salía de su casa, consigo llevaba una canasta con la cual casi diariamente recolectaba manzanas, mientras caminaba hacia los manzanos, caminaba pacíficamente y cantaba en voz baja una canción que había oído. Cerca de su camino un gran estero se interponía, el riachuelo era bastante ancho para poder saltarlo y no quedar mojado, serena pensó.

-No tengo otra opción, lo tendré que cruzar y me mojaré

Se disponía a cruzar el estero, su canasto temblaba junto a sus manos, por más extraño que pareciera, en pleno verano, el agua de este estero era demasiada helada.

Ya había cruzado la mitad, estaba a poco de cruzarlo por completo, pero una piedra cambió todo, serena resbalo y no pudo nadar, se ahogaba en el fondo del río, no soltaba la canasta, pero por más que lo intentase no podía nadar, solo tuvo tiempo para ver el tenue brillo del ocaso que terminaba.

La madre y el padre de serena. Lia y Oscar Vorkoff se preguntaban dónde podía estar. Fueron a la casa de sus vecinos, los amigables Kirdham e Ivan Lubvwuo.

-¿que necesitan? Preguntó Kirdham

- ¿han visto a nuestra hija? Pregunto Oscar Vorkoff, con una voz nerviosa

-solo la vi pasar esta tarde, iba a recoger manzanas, como lo suele hacer seguido. Pero no la he vuelto a ver.

-gracias.

Los padres preocupados fueron casa por casa, pero siempre obtuvieron la misma respuesta "la vi pasar esta tarde. Buscaban incansablemente a su hija desaparecida, esa noche no pudieron dormir, la angustia los envolvía cuales las estrellas a la noche.

Mientras Serena yacía en el fondo del rio. Comenzó a cerrar los ojos.

Cuando despertó, se dio cuenta de que estaba sentada frente al rio y que aún atardecía. Estaba del otro lado del rio y dijo

-¡podre ir a buscar manzanas!

Miró su reflejo en el rio y creyó haber visto que este se movía, le pareció extraño, asomó su cara aún más al agua, y se quedó quieta para ver si solamente era su imaginación cuando iba a pararse, una mano salió repentinamente del agua, la tomó del cuello, y una persona similar a ella se puso frente a sus ojos y le dijo.

.ahora es tu turno de permanecer en las sombras.

Serena se espantó, se libró de la mano de su reflejo y huyó de allí.

Llegó corriendo a una pampa con verdes prados y siguió corriendo, no quería parar, llegó al punto donde se cansó y dijo atenuadamente

-imposible

Tarde se dio cuenta de que había dejado su canasta a orillas del rio, se armó de valor y fue nuevamente de donde, tan intensa experiencia que la habría perturbado. Llegó nuevamente al lugar y vio su cesta, exclamó

-¡qué suerte! Pero...está en el agua

Se acercó despacio y de una forma extremadamente lenta se acercó a la orilla

Puso su pie en el agua, se adentró aún más, estiró su brazo para tomar la canasta, cuando su mano tocó el agua , se preocupó por que todavía podía ver el cesto , de pronto tuvo un carácter histérico y simultáneamente trataba de tomar su cesto , pero lo único que conseguía era revolver el agua con la tierra y la arena. Serena comenzó a llorar de miedo.

-¡tengo que cruzar el rio, quiero ir a casa!

Empezó a nadar para cruzar hasta la otra orilla, pero cuando estaba a punto de llegar, sintió un calambre muy doloroso en la pierna, pero no paraba de nadar, se cansó bastante rápido pero alcanzó a llegar. Con su ropa mojada, caminaba de vuelta a casa. La noche caía, las estrellas y la luna se convertían en las luces que alumbraban la noche, pero no tenía nada de qué preocuparse porque ya estaba por la puerta. De golpe la puerta de su casa se abrió y vio a su papa que salía de ella, pero eso no disminuyó el susto de Serena.

Relatos de calma y agoníaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora